El casi medio millón de pesos que el municipio debe devolverle a un laboratorio por haberle cobrado indebidamente el llamado “impuesto a la valija” puede ser la primera de varias “bombas de tiempo” que podría estar enfrentando en un futuro cercano la intendencia de Villa María por otros pleitos similares todavía no resueltos.
El tema dio pie a que el tribuno de Cuentas José Naselli reivindicara los pedidos de informes que junto a su colega Gustavo Maristany hicieron, a la par de advertencias sobre cómo se manejaban estos casos.
“Mentirosos”
“Creo que hicimos varias observaciones y algunas muy graves, pero siempre se trató de minimizar este problema diciendo que las cosas no eran como las presentábamos nosotros. Casi que nos tildaban de mentirosos”, recordó Naselli.
“Sin embargo –agregó- la realidad se impone. En este momento se está poniendo al desnudo juicios que son como bombas de tiempo retardadas, que están empezando a explotar ahora”.
Casos más graves
Hace varios meses solicitaron informes sobre el estado de las demandas por el cobro de tributos a empresas de otras jurisdicciones que tienen actividad comercial en la ciudad. Entienden que en este momento, en Tribunales, hay otros juicios muchos más graves, de mayores montos, que pueden significarle a la Comuna hacer erogaciones “por errores, defectos, mala praxis o equivocaciones políticas”.
Advirtió que además de los 438 mil pesos que deben devolverse a Labortorio Elea, debe pagársele al abogado unos 120 mil pesos de contado por honorarios, “con plata de los contribuyentes de Villa María”.
Estallido
Opinó que toda esta situación es “producto de la forma que se están manejando las cosas”, y recordó que desde el Tribunal de Cuentas habían escrito en una resolución que se buscaba patear las cosas para adelante a la espera de que la bomba le estalle a las administraciones posteriores. “Creo que nos equivocamos y el estallido se está produciendo en este momento”, concluyó.
