La detección de dos internos con diagnóstico positivo de Covid entre nuevos ingresantes a la cárcel generó preocupación entre familiares de quienes están alojados en los distintos pabellones.
Desde el Juzgado de Control, el magistrado Arturo Ferreyra aseguró que se toman todas las medidas de prevención y que los familiares de los internos deben estar tranquilos porque “están todos bien de salud”.
“Funcionaron todas las medidas de protocolo y actuación dispuestas en el servicio penitenciario. Justamente los casos fueron alertados por seguir todos esos pasos”, declaró Ferreyra a Radio Villa María, tras conocerse los casos positivos de dos internos llegados desde Córdoba el día sábado.
Se trata de dos hombres que habían estado previamente en la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA) en la ciudad de Córdoba, y que al regresar a la unidad penitenciaria de barrio Belgrano en Villa María fueron detectados como pacientes positivos para Covid.
“Todo normal”
“Fueron descubiertos a tiempo. El penal gracias a Dios está perfecto, normal, para darles tranquilidad a todos los familiares de los internos alojados. Están todos bien de salud, en una comunidad sana”, enfatizó el juez que tiene a su cargo la situación de todos los internos.
Explicó que el sistema de controles logró detectar a estas dos personas que venían de la UCA de Córdoba en un grupo total de seis.
Agregó que los presos venían con un hisopado hecho en Córdoba, que dio positivo. Esas dos personas se mantienen aisladas en un área específica para casos Covid durante una semana más al menos, hasta hacer un nuevo hisopado y corroborar su estado de salud.
6 aislados
Las otras cuatro personas que dieron negativo en el hisopado, también fueron alojadas en aislamiento, en otro sector aparte, durante una semana más. El juez indicó que se las va a volver a hisopar y, si dan negativo, pasarán a un tercer pabellón otra semana más. Si continúan sin novedades, recién allí podrían ingresar a los pabellones comunes para continuar su tratamiento penitenciario.
Ferreyra agregó que cada preso que ingresa al penal es mantenida entre 20 y 25 días aislada antes de pasar a un pabellón común para evitar infectar al resto de las personas alojadas.