El bullying es un problema que afecta a muchos niños y niñas, incluso en entornos donde deberían sentirse seguros y apoyados, como en los clubes deportivos.
En este contexto, compartimos la carta de unos padres, quienes en el texto afirman que su hijo de diez años de edad ha sido víctima de bullying en un club en el que practica fútbol infantil desde hace casi cinco años.
Esta carta, escrita desde el dolor y la indignación, busca crear conciencia sobre la importancia de erradicar cualquier forma de violencia y promover un entorno respetuoso y seguro para todos los niños.
¡¡Basta de Bullying!!
Esta carta está escrita del más profundo dolor, nuestro hijo de diez años juega al futbol en el club Deportivo Argentino ya hace casi 5 años como arquero, gran institución donde siempre nos sentimos como una gran familia, o al menos eso pensamos hasta el fin de semana pasado.
Con los años el ambiente se volvió raro, o por decirlo irregular ya sea por críticas recibidas o hechos que han pasado con el correr del tiempo, hasta que un día nuestro hijo vino llorando de entrenamiento porque un papá de atrás del arco le decían frases hirientes y fueras de lugar en cualquier contexto más con un niño como “le voy a poner al arquero una anguila en el c..o para que se tire de palo a palo” , como padres nos dirigimos al club pidiendo explicaciones a los directivos y a este “adulto que propicio frases inapropiadas a nuestro hijo de lo cual solo obtuvimos negación de este individuo y afirmando que él no estuvo presente la noche de los insultos, intentamos dejarlo pasar como padres para no generar aún más malestar sobre nuestro niño pues el hecho no fue reconocido por la institución pero nosotros siempre creyendo en la palabra de mi hijo, ya que este sujeto seguía negando que no había ido ese día, e incluso trato de mentiroso a nuestro hijo siendo que con el tiempo confirmamos su presencia ese día por otros padres que lo vieron, en ese momento nos sentimos totalmente desprotegidos por la institución ya que es un hecho de violencia hacia un niño.
En estas vacaciones de invierno,12 de Julio del 2024 se llevó a cabo un campeonato llamado Lanús tu amigo, en el cual se jugaban 3 días, nuestro hijo decide participar ya que el ama el club a pesar de todo, el equipo llega a semifinal quedando afuera en esa instancia ya que nuestro hijo recibe un gol en el segundo tiempo (cosas de futbol, se gana o se pierde). Al terminar el partido los mismos compañeros de equipo empezaron a culpar a nuestro hijo, diciendo frases hirientes como ser: “por tu culpa hijo de p..a quedamos afuera” y muchas cosas más. Mi hijo sale llorando desconsolado, lo abrazo llorando no pudiendo creer lo que estaba escuchando de sus propios compañeros, porque como adultos les enseñamos a nuestros hijos más allá de la competencia a divertirse y disfrutar el partido porque si no hubiese sido fácil empezar a buscar culpables entre sus propios compañeros por no defender bien el arco, y eso es entrar en una situación de violencia hacia los niños cuando el mensaje es el compañerismo y disfrutar cada encuentro.
Llegando a nuestro domicilio nos llegan mensajes de una mamá contándonos que esperando a su hijo escucho como algunos padres hacían comentarios desafortunados en contra de nuestro hijo como por ejemplo que si nosotros sabíamos que si no servía para nada (en otras palabras) nuestro hijo para que lo llevábamos a arruinar al equipo, comentarios llenos de violencia y sumamente despectivos contra un niño de diez años de papás que tengo nombres y apellidos que por cuestión ética voy a reservar, frases en voz alta para que todos escucharan como se referían a un niño.
Lo más lamentable que se fueron sumando padres diciendo que sacaran a nuestro hijo del equipo porque los perjudicaba, nuestra pregunta es, ¿eso le enseñamos a nuestros hijos? Que no importa el costo hay que ganar si o si, que los propios niños empezaran a hablar de mi hijo insultando y agraviando, teniendo el consentimiento de sus mismos padres, frases irrepetibles llenas de odio que con solo pensarlas me llenan de dolor.
Como padres estamos destrozados por esta actitud. Lo sucedido no es más que un hecho de BULLYING hacia nuestro hijo que se ha reiterado en varias ocasiones, se preguntaran ¿porque no lo sacamos del club? El cual no es la solución porque esta vez es nuestro hijo y si a quien corresponda no toma medidas habrá muchos más niños y los que se han ido sin decir nada.
Estamos dolidos, tristes, decepcionados ya que todo lo sucedido viene de adultos, que tienen que cuidar, proteger y alentar a los niños, y lo reducen todo a la competitividad que para ellos es lo único que importa.
¿Se pusieron a pensar lo que genera esto en una mente de un niño de diez años? Inseguridad, miedo, pensar que fueron años desperdiciados porque no sirve para nada según los comentarios de quienes creía eran sus amigos y peor aun los padres de los mismo.
Escribimos estas líneas para contar una realidad lamentable, para que esto no suceda mas ni a nuestro hijo ni a otro niño ya que sabemos que el futbol como cualquier otro deporte es competitivo, pero si demostramos en esta instancia que lo único importante es ganar les estamos enseñando que no hay que respetar, no a la diversión, solo esperamos ser escuchados.
M.C.S.