César Isella será uno de los animadores de la celebración por los 50 años de la primera noche del Festival de Peñas, que se cumplen este jueves 5 de enero de 2017.
En una entrevista con VILLA MARIA VIVO desde su casa en Buenos Aires contó cómo eran los festivales de aquellos años, los recuerdos que le dejaron, y opina sobre el festival de Villa María, su transformación y lo que le ha dejado su carrera.
-En el marco de los 50 años del Festival de Villa María y su actuación en la primera noche de la primera edición, ¿Cómo recuerda aquella presentación? ¿Le dejó alguna reseña particular?
-Mi larga experiencia en Villa María, en los finales de los años 50, nace cuando integraba Los Fronterizos, y la gente de Villa María era muy generosa con nosotros. Luego ya como solista y con algo de “miedito” actuaba sin prestarle tanta atención a la organización. Cuando íbamos con la empresa Docta entramos en un núcleo organizativo del Festival de Peñas que era maravillosamente de amigos, y luego, en cada regreso, ese acercamiento se acrecentaba!
-Esa actuación fue en los comienzos de su carrera solista. ¿Tuvo alguna significancia particular en ese sentido?
-A 50 años, y con una carrera enorme a mis espaldas de cientos de festivales en el país y en el mundo, solo recuerdo momentos con los compañeros con quienes compartíamos escenario, como Mercedes Sosa, Los Trovadores, Figueroa Reyes, El Chango Nieto, etc. Y eso representaba toda una fiesta, en Villa María especialmente.
– ¿Cómo fue su relación con este festival (que ya no es el mismo de entonces), y la ciudad de Villa María con el paso del tiempo?
-Floreciente, y siempre en crecimiento. Recuerdo con claridad que el referente en Villa María eran los pasos en los Colectivos Chevalier, y luego del comienzo del Festival de Peñas, era el referente del canto y, claro, las hermosas mujeres que participaban en aquellos años.
-¿Cómo ve hoy los festivales, especialmente los de Córdoba?
-Convengamos que “algunos” han perdido cierta magia que tenían en el pasado. En cambio Villa María, de un modo, creo, muy inteligente, acrecentaron fuertemente un nivel único y contrataron artistas internacionales que el público recibió con beneplácito y alegría! De este modo, Villa María hoy es único! Aparte, los artistas que actúan quedan muy felices con el público, dicen, uno de los mejores!
-¿Cómo recibió esta convocatoria para el homenaje al inicio peñero del Festival?
-Siempre una convocatoria es bienvenida. Más allá de nuestro bendito trabajo, 60 años con la música, además resalto la muy buena onda, respetuosa, que tiene la gente de Villa María con los artistas. Siempre cálidos y generosos.
-Ha publicado recientemente una obra con la participación muchos artistas, grandes temas de su repertorio y una importante producción: ¿Es su obra definitiva? ¿Hay mucho más para dar por parte de César Isella?
-Diría que pertenezco a un núcleo privilegiado de artistas del campo popular. Le he cantado a tres generaciones. El primer período, desde 1956 a 1966, con los fabulosos Fronterizos, incluida la grabación de la fabulosa Misa Criolla de Ariel Ramirez, con veinte millones de discos vendidos en el mundo. Luego, mi carrera compositiva con grandes poetas de la América Latina, compositor de un himno continental junto al poeta Tejada Gomez y mucho trabajo en el exterior! Soy muy feliz con este resultado!