“El cepillo debe ser duro para que limpie mejor” es una afirmación que muchos sostienen, pero ¿alguna vez se lo preguntaste a un profesional?
El cepillo de dientes es la herramienta principal para evitar que se acumulen bacterias que provocan caries y otras enfermedades bucodentales.
En el video que puede verse a continuación, el odontólogo Guillermo Fowler (MP 7346) explica qué tipo de cepillo es el recomendable para una higiene bucal correcta.
Mantenimiento del cepillo
Es igualmente de importante un cepillado regular de la dentadura, como el correcto mantenimiento del cepillo. En primer lugar, debe lavarse muy bien después de cada uso.
La limpieza debe realizarse exclusivamente con un chorro de agua (ninguna otra sustancia líquida) para eliminar la pasta y los restos de comida.
Hay que dejarlo secar al aire libre manteniéndolo en vertical con el cabezal en la parte superior (en un portacepillos), para evitar la humedad que provoca la acumulación de microorganismos.
Precauciones
Si se guarda el cepillo en un depósito cerrado (como los capuchones o un cajón), el ambiente húmedo puede propiciar el crecimiento de bacterias.
Además, para prevenir una infección cruzada, es importante no dejarlos en contacto con otros cepillos de dientes.
¿Cada cuánto debemos cambiar el cepillo?
La vida útil de un cepillo de dientes con un uso diario es de aproximadamente tres meses.
En el caso de que las cerdas estén dobladas y hayan perdido su forma, también hay que cambiarlo por un nuevo con el fin de garantizar una buena limpieza bucal.
Si se ha pasado por alguna enfermedad como gripe o infección bucal, es importante hacer un cambio, ya que los gérmenes pueden quedarse en las cerdas y reactivar la infección.
Para mantener el cepillo en buenas condiciones, acostumbrar a lavarse las manos antes y después de cada uso, para evitar la transmisión de bacterias y microorganismos.
Desde Bioden Consultorios Odontológicos promovemos la salud a través estas recomendaciones en prevención bucal. Para que puedas estar tranquilo y no tengas que acudir al odontólogo con un problema grave y avanzado.
La historia del cepillo de dientes
Según la Asociación Dental Americana, el primer inventor del cepillo de dientes fue un emperador chino que en un extremo de hueso o de bambú incrustó una serie de cerdas de pelo de cerdo.
Los mercaderes occidentales se trajeron con ellos el invento, pero en Europa el cepillo de dientes no prosperó salvo en algunas clases altas que sustituyeron las cerdas de cerdo por cerdas de caballo, que eran mucho más suaves.
Por lo general, en Europa se continuó hasta el siglo XIX con la costumbre –heredada de la época romana- de lavarse los dientes y encías con un trapo.
William Addis es considerado como el inventor europeo del moderno cepillo de dientes.
Este hombre fue encarcelado al ser condenado por una serie de disturbios públicos y ante el repelente aspecto de los trapos que en la cárcel daban a los presos, Addis decidió una noche robar un hueso de pollo, en cuyo extremo hizo un orificio que llenó de cerdas.
Al salir de prisión, William Addis decidió comercializar su cepillo, y su legado, continuado a su muerte por su hijo, ha llegado hasta nuestros días en la famosa marca de cepillos de dientes Wisdom Toothbrushes.
Fuentes: Wikipedia / Almudana Seguros
Contenido patrocinado por Bioden Consultorios Odontológicos.