Docentes e investigadores del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Villa María analizaron la relación entre el Covid-19 y cómo afecta a las mujeres, los derechos sexuales y no reproductivos y la violencia de género.
Sara Perrig, Pablo Gudiño Bessone y Marcela Pozzi, son docentes e investigan estas temáticas. Realizaron una serie de Clases Abiertas para vincularlas con la pandemia actual.
¿Por qué los efectos de la crisis afectan más a las mujeres?
Sobre esta situación, Perrig explicó: “si bien estadísticas mundiales muestran un número similar de contagios entre ambos sexos, lo cierto es que los efectos sociales y económicos derivados de esta crisis sanitaria afectan, sobre todo, a las mujeres”.
De este modo, detalló cómo empeoran las desigualdades de género en el actual contexto con incrementos de situaciones de violencia, obstáculos laborales, sobrecargas de tiempo destinado a las labores domésticas y al cuidado, y dificultades a los accesos de salud sexual.
Además, remarcó la situación de las trabajadoras domésticas con la precarización laboral. Así como, las mujeres trans y el reclamo por la emergencia habitacional, la violencia en los hogares y los abusos de las fuerzas de seguridad.
Violencia de género
Marcela Pozzi hizo referencia al aumento del riesgo para las mujeres que sufren violencia a partir del aislamiento. “El Estado apunta a la conservación del cuerpo colectivo, pero en esa conservación hay cuerpos que se encuentran exentos de la posibilidad de conservar su salud, para los cuales quedarse en casa puede tener efectos para su salud y su vida”, señaló.
Perrig añadió: “las medidas de aislamiento tienen como contraparte que mujeres y niñas deban convivir con su agresor y se dificulta la posibilidad de pedir ayuda, el cierre de las escuelas hizo que se incremente el trabajo en el hogar mientras siguen ejerciendo sus trabajos formales, las mujeres ven afectado el acceso a la salud sexual, reproductiva y no reproductiva”.
Las investigadoras pusieron énfasis en que es importante “estar atentas” y “detectar situaciones como violencia psicológica o chantajes emocionales”.
Pensar respuestas con ellas
El diseño de políticas públicas y medidas tendientes a mejorar estas situaciones son uno de los aspectos claves.
Los y los docentes señalaron que los principales organismos “sostienen que las opiniones de las mujeres sean incluidas en la planificación y respuesta, que se generen redes de contención para atender situaciones de violencia de género, que se generen protocolos de emergencia para la interrupción legal del embarazo”.
Visibilizar la situación es un modo de “instar a que se generen respuestas concretas y nos invitan a reflexionar para crecer como sociedad y como personas”, puntualizaron.
¿Qué pasa con la salud?
El docente, Pablo Gudiño Bessone se refirió a las implicancias y los impactos sociosanitarios que las políticas de aislamiento tienen de manera directa. Esto es “la imposibilidad de garantizar la prestación del servicio de salud sexual reproductiva y no reproductiva, los tratamientos y los controles”. Además, remarcó “la imposibilidad de responder a las demandas de interrupción legal del embarazo”.
Sobre esto recordó que la Organización Mundial de la Salud, la red de profesionales por el derecho a decidir y la red de acceso al aborto seguro en Argentina, establecieron “recomendaciones que tienen que ver con la necesidad de declarar a la salud sexual reproductiva y la ILE como servicio esencial”.