En una nueva presentación del estudio que viene realizando el geólogo Germán Tissera sobre la cuenca del Ctalamochita, quedó en claro que todos los problemas suscitados por las crecidas del río provienen de malas acciones del hombre.
La invasión de la línea de ribera con urbanizaciones ubicada sobre lugares que son terrazas inundables, traen ahora las conocidas consecuencias con inundaciones que arrasan con viviendas y predios situados junto al río.
Tissera obsevó que las lluvias de verano se corrieron y se concentraron entre febrero y marzo, duplicando su milimetraje, lo que provoca los fenónemos que se dieron los últimos dos años, y que no descartó que vuelvan a repetirse.
Por esto, dijo que la prioridad es en este momento hacer obras y generar un sistema de alerta temprana para proteger a las personas y los bienes situadas junto al paso del río.
El río vuelve a ocupar su lugar
En la presentación, el geólogo mostró imágenes de archivo en las que se ve al río ocupando un ancho que abarca zonas hoy urbanizadas. Remarcó que esos terrenos siempre fueron utilizados por el río en cada crecida.
La construcción de los diques hizo desparecer de la memoria de la gente las grandes crecidas de antaño, pero el cambio drástico en el régimen de lluvias hizo volver al río a su conducta de siglos, con las consecuencias para las urbanizaciones y campos cercanos.
Alertas tempranas
Una de las primeras medidas, según Tissera, sería interconectar estaciones meteorológicas para establecer un sistema de alerta temprana ante eventos que hasta ahora no se supieron medir con certeza.
Es para minimizar la incertidumbre y tomar la prevenciones cuando se dispare el alerta. Propuso para cada localidad un plan de gestión del riesgo, con pautas para antes, durante y después de la ocurrencia de las crecidas.
Nuevos problemas
A los inconvenientes por las crecidas se suma que las tareas de mitigación generan nuevos problemas, como el impacto ambiental de las intervenciones para la protección de las urbes.
Observó un aumento de la erosión de márgenes del río a su paso por las localidades, producto del desarrollo de terraplenes con material del cauce.
En otros puntos se advierten rellenos con material que afecta ambientalmente al río, fuente de agua para consumo humano en algunas poblaciones. En esto instó a consensuar medidas con los vecinos para que cuiden y mantengan con responsabilidad los márgenes, sin arrojar basura.
También alertó sobre las consecuencias de dragado y extracción de áridos del cauce del río, debido a que esto cambia las condiciones hidrodinámicas del río, aumentando la velocidad de su cauce, generando perjuicios en las localidades de río abajo.
Fotos: VillaMariaVivo.com