El lunes, la Cámara del Crimen de Villa María dictó la sentencia para Cristian Guerrero, un hombre de 42 años quien fue procesado por violencia de género contra su exesposa, exconcubina y su hijo. El fallo llegó hasta los titulares de varios medios provinciales y nacionales, y se generó cierta polémica.
El tribunal dictó tres años de prisión en suspenso, quedando libre el victimario, ya que la violencia ejercida, según el fiscal, “no fue producto de la maldad sino de la educación”, refiriendo a que Guerrero habría sufrido situaciones de violencia durante su infancia.
La directora académica de la Oficina de la Mujer del Tribunal Superior de Justicia, María Esther Cafure de Batistelli catalogó al fallo como “inaceptable”. Según Cafure de Batistelli la educación patriarcal que Guerrero haya recibido desde niño no es motivo para atenuar una pena.
Solo con restricción de acercamiento
Además, Márquez expresó durante el alegato que Guerrero queda en libertad para que pueda resocializarse y recuperar su trabajo para mantener a las dos familias. Asimsmo, se le impuso una restricción de acercamiento y tratamiento psicológico.
La directora apuntó que “una cosa son las sanciones penales y otra es la obligación alimentaria”. Además, refirió a que “la alimentación de los hijos corre por cuenta de ambos padres”, y que “hay caminos para que la mujer pueda encontrar un auxilio en la justicia como víctima de violencia donde le van a ayudar a encontrar asistencia”.
Por otra parte, Cecilia Fernández, exjueza de Familia y Minoridad en los tribunales de Villa María, expresó que “es un fallo machista”. Además, indicó que “es un altísimo riesgo” que Guerrero solo quede penado con una orden de restricción para acercarse a sus familias.
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Fuente: La Voz del Interior
Foto: Archivo
