El balenario de Villa María está casi al borde de su capacidad de contención de agua con la última crecida del río Ctalamochita.
Se mantiene en esas condiciones en las últimas horas, luego que el dique Piedras Moras abriera sus compuertas para erogar 140 metros cúbicos por segundo de agua, desde el sábado 6 de febrero, a las 8:00 horas.
El río, a su paso por Villa María, desbordó en las zonas más bajas, como son las orillas de los barrio Vista Verde y Mariano Moreno.
El curso de agua se encuentra contenido este día martes y no se anuncian por ahora nuevas lluvias en la cuenca alta ni hasta hasta el momento información sobre una apertura mayora del dique.
La zona de las compuertas se encuentra cercada con cintas y vayas para evitar que vecinos y vecinas se acerquen demasiado al borde. Se quiere evitar accidentes.
La crecida del río y su fuerza expresada en la caída de agua de las compuertas despierta interés de muchas personas, que se llegan hasta el lugar para ver ese espectáculo.
La pasarela que cruza sobre las compuertas también está cerrada al paso peatonal, por lo que tampoco se puede permanecer allí para pescar, por ejemplo, una de las actividades habituales en ese sector.
El río viene creciendo desde hace más de una semana, cuando comenzó a abrirse cada vez más el paso de agua a través de Piedras Moras.
Esto se debió a que en la cuenca alta del sistema del Río Tercero se produjeron abundantes lluvias.
El embalse completó su capacidad de almacenamiento, y comenzó a desbordar por su vertedero, generando que mayor volumen de agua escurriera hacia la bajante que llega hasta Villa María, para desembocar luego en el Paraná.
Desde las autoridades provinciales y municipales se mantienen canales abiertos de comunicación para actualizar la situación en forma permanente.
Hasta el momento no se generaron puntos de conflicto ni complicaciones mayores con la crecida del río.