Los estudiantes del CENMA Manuel Anselmo Ocampo reconstruirán la historia de lo que vivió en estos 100 años el edificio situado entre calles Santa Fe y Estados Unidos.
El edificio, que ahora ocupa el CENMA Manuel Anselmo Ocampo, en Estados Unidos y Santa Fe, cumple 100 años el próximo 7 de mayo.
Para poder reconstruir la historia de lo que vivió en estos 100 años la obra, los estudiantes durante todo el mes de mayo realizarán entrevistas a vecinos.
Serán a personas que hayan pasado y habitado la construcción, con el propósito de crear una revista digital de testimonio e imágenes.
Un poco de historia…
En algún momento en ese edificio, tuvo lugar la Municipalidad de Villa María y un mercado, que fue su objetivo inicial.
Reconocer las instituciones y valorizar los lugares emblemáticos que acompañaron desde su fundación el crecimiento de la ciudad, permite distinguir la importancia de su creación.
En la calle Estados Unidos al 111, en esquina Santa Fe, el 7 de mayo 1922 se fundó el Mercado Mitre.
En su momento fue un modelo para la época, con ventas de verduras carnes y pescados, que funcionó hasta la década del ’70.
Luego, tuvo lugar allí la Municipalidad, posteriormente el Concejo Deliberante y también la Biblioteca Popular Mariano Moreno.
Años más tarde, se creó la escuela secundaria Rosario Vera Peñaloza, que educó a adolescentes entre el 1994 y el 2002.
El INESCER también tuvo su espacio en el edificio desde el 2002 al 2015, y a partir de ese momento hasta la actualidad, funciona el CENMA “Manuel Anselmo Ocampo”.
¿Cómo inició todo?
El edificio fue declarado el 21 de julio de 1993, por el entonces intendente municipal, Miguel Ángel Veglia, de Interés Histórico y Arquitectónico.
Fue por medio del Decreto 760, y desde ese entonces formó parte del Patrimonio Histórico de la ciudad.
Luego de 100 años de historia, se valora que los señores don Fermín Maciel y don Jacobo P. Repetto, prestaron desinteresadamente su confianza solidaria a la Municipalidad.
Gracias a su accionar, el Banco acordó un préstamo de $50.000, que era necesario para la financiación de las obras del Mercado en construcción.
El edificio pude seguir su obra hasta culminarla por completo.
Posteriormente, y dentro de los plazos previstos, se pagaron todas las obligaciones del crédito acordado.