El hallazgo del cuerpo sin vida de Miguel Alexander Martínez fue la conclusión de una primera parte de la investigación encabezada por la fiscal Juliana Companys, en la búsqueda del paradero del joven de 22 años que había desaparecido el 23 de mayo.
La víctima del homicidio, por el que están detenidos dos jóvenes, fue encontrada en un campo colindante a una propiedad de Munarriz, según se informó de la fiscalía, y estaba semienterrado.
Uno de los detenidos, de 20 años, es Joaquín Munarriz, hijo de un productor agropecuario de la zona. El otro es su amigo, Tomás Cánova, de 20 años también.
Ambos están imputados por homicidio calificado por alevosía.
La búsqueda
Martínez fue encontrado gracias al rastrillaje realizado por el Departamento Unidades de Alto Riesgo (DUAR) trabajando conjuntamente con la Dirección de Investigaciones Operativas (DIO), la División de Protección de Personas de la Policía de Córdoba, personal de la Departamental San Martín y Bomberos Voluntarios de Villa María y Arroyo Algodón.
Previamente, desde el día miércoles, se habían iniciado rastrillajes en barrios La Calera, Ramón Carrillo y la zona aledaña al campus de la Universidad Nacional, buscando rastros de la víctima.
Se hicieron allanamientos y una pista clave para dar con el cuerpo fue el rastro que dejó un teléfono celular, que fue peritado y permitió encontrar a Miguel Alexander Martínez a las 21:30 horas del día viernes 29 de mayo.