La tecnología ha demostrado ser un poderoso aliado en el progreso de la sociedad. En un mundo cada vez más digitalizado y enfocado en conectarse cada vez más entre sí, las necesidades han hecho que se busque la manera de simplificar la vida y que nuestras actividades sean cada vez más rápidas y eficientes.
El progreso de la humanidad ha sido tal, que muchas actividades que realizamos hoy en día son distintas en comparación a cómo se hacían antes. Parte de este progreso se debe precisamente al mundo digital, cuyo desarrollo y esparcimiento ha generado que cada vez más personas decidan incursionar en estas actividades.
De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), 60,9% de los hogares urbanos en Argentina cuentan con una computadora, mientras que el 82,9% gozan de acceso a Internet, siendo un reflejo de la modernización de la sociedad argentina, cada vez más familiarizada con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Por su parte, cifras de Statista, un portal alemán de estadísticas, 35.09 millones de argentinos son usuarios de Internet, siendo el tercer país latinoamericano con más cibernautas, debajo únicamente de Brasil (150.4 millones) y México (89 millones).
El país ha dejado de ver su estilo de vida como algo meramente físico. Los hábitos de consumo se han modificado y eso ha ayudado a que los servicios digitales se popularicen más. Ya sea para relajarse, realizar transacciones o comunicarse, son cada vez más las personas las que aprovechan sus dispositivos y los vuelven en parte esencial de su día a día.
Como ejemplo tenemos los pagos en línea, los cuales dejaron de ser exclusivamente con efectivo y se han decantado por otras opciones más rápidas y seguras, como las tarjetas de crédito y débito, los plásticos de prepago, las apps y las transferencias electrónicas, por mencionar algunos.
Un estudio de GeoPagos señala que el 76% de las personas ha preferido hacer sus pagos sin contacto al billete, debido a los riesgos de inseguridad que hay al portar efectivo y a la facilidad con la que se pueden realizar algunas transacciones. Pagar servicios telefónicos, de cable, luz y conexión se pueden hacer desde el hogar, sin necesidad de acudir a algún centro. Solo se requiere conectarse y tener una cuenta vinculada.
Esto también implica que el ecommerce haya crecido un 25% en el último año y que el año pasado existió un incremento del 24% de la población con cuenta bancaria. Esto es un dato importante, pues aproximadamente el 80 por ciento de los adultos en Argentina cuentan con una cuenta y una tarjeta asociada. Incluso aquellos escépticos pueden disipar sus dudas, al existir en la web mucho material que explica cómo funcionan estos métodos de pago.
Gran parte de este crecimiento se debe a la presente pandemia de coronavirus, la cual ha obligado que la mayoría de las personas tengan que resguardarse en sus casas para que el número de contagios no aumente, provocando que las personas consuman cada vez más contenidos de forma digital.
Los métodos de pago digitales sirven mucho para pagar servicios, como ocurre con sitios de streaming como Netflix, que durante el primer trimestre del año sumó casi 16 millones de nuevos suscriptores en el mundo y cuyo crecimiento se debe en gran parte a la situación actual.
En lo que a este tipo de plataformas se refiere, ha existido un debate de si tarde o temprano llegarán a reemplazar al cine tradicional, pero lo cierto es que su poderío ha sido tal, que incluso esta compañía se ha dedicado a financiar películas y series para todo tipo de público: desde producciones como Stranger Things y Dark, como películas galardonadas de la talla de Roma (dir. Alfonso Cuarón, 2018), Historia de un Matrimonio (dir. Noah Baumbach, 2019) y El Irlandés (dir. Martin Scorsese, 2019), las cuales estuvieron nominadas en las últimas ediciones de los Premios de la Academia.
Si bien están lejos de reemplazar al cine de salas, lo cierto es que su importancia en el mercado ha crecido y les han ofrecido a los consumidores muchas alternativas, con productos exclusivos que pueden disfrutar desde la comodidad de su hogar y con únicamente una conexión a Internet.
Pero el entretenimiento no se limita a las producciones audiovisuales. Incluso el juego se ha modificado y adaptado a los tiempos modernos. Si una persona no puede o no quiere acudir a un casino, pero quiere divertirse un rato y ganar un poco de dinero, puede acudir a los sitios que operan en la web, los cuales trabajan con un software especializado y están en funcionamiento las 24 horas.
Los deportes también se han visto modificados. El fútbol seguirá siendo el rey de los deportes en Argentina, pero lo cierto es que la popularidad de los eSports ha aumentado considerablemente en los últimos años y más durante esta contingencia sanitaria.
Un estudio de la consultora de Kantar Ómnibus señala que la mitad de los argentinos de 24 años o menos son jugadores en línea de forma recurrente, mientras que el 20% no solamente le gusta jugar, también disfruta de torneos de deportes electrónicos, los cuales son compartidos en plataformas como YouTube y Twitch.
Sus eventos ya pueden equipararse a otros, como el Super Bowl de la NFL. El Campeonato Mundial de League of Legends es uno de los más populares en este rubro. Tan solo sus finales tuvieron 99,6 millones de espectadores, rompiendo récords de audiencia en lo que a eSports se refiere.
La educación también se ha visto incursionada en esta revolución digital. Las bibliotecas físicas no son las únicas opciones de los estudiantes, quienes tienen muchas alternativas para buscar información y realizar sus investigaciones, incluso la posibilidad de presentar exámenes y tesis de forma virtual.
En marzo, la Unesco recomendó su Biblioteca Digital Mundial (WDL, por sus siglas en inglés), la cual es de acceso gratuio a libros, manuscritos y fotografías, todo con el fin de que se comparta la cultura y realizar retroalimentación. Lo mejor de esto es poder acceder desde prácticamente cualquier dispositivo: computadora de escritorio, laptops, tablets y smartphones.
Muchas personas también han puesto su granito de arena y han ayudado a ser más inclusivos, con la creación de apps que ayuden a las personas con capacidades diferentes a comunicarse, por mencionar algunos ejemplos.
Los argentinos ya se comunican de diferentes formas. En 2019, se reveló que el 80% de las personas usa WhatsApp, mientras que las videollamadas han incrementado en comparación a los servicios de mensajería, gracias a la posibilidad de ver a la otra persona, lo cual genera un sentimiento de cercanía.
Los hábitos en Argentina están en constante evolución. Si bien queda mucho camino por delante, lo cierto es que la digitalización de los bienes y servicios ha ayudado a que el país esté cada vez más adentrado en la tecnología.