El subdirector del Hospital Pasteur, Ignacio Bruno, informó que el niño ingresó al Hospital Pasteur traído por un servicio privado de ambulancias sin signos de vida.
Aclaró que “no respiraba, no tenía actividad cardíaca e incluso había signos neurológicos de muerte. No obstante, se hizo la reanimación avanzada durante 45 minutos, sin obtener ninguna respuesta”.
Respecto al estado corporal, explicó: “se constató que no tenía lesiones externas y, a través de radiografías y ecografías, tampoco internas”.
Además, Bruno dijo que el niño iba en la ambulancia acompañado de un mayor que decía ser su padrastro y luego llegó la madre, que se encontraba trabajando en ese momento, a quien se fue informando de la situación.
La causa quedó en manos de la justicia.