El Anfiteatro Centenario de Villa María vuelve a poner en escena un combate por el título del mundo. Esta vez, el multidefensor de la corona supermosca Omar Narváez tendrá como retador, por segunda vez, a un joven y entusiasta Felipe Orucuta, un mexicano al que ya le ganó en el Luna Park y ahora viene por la revancha.
Narváez dijo sentirse contento de estar nuevamente en Villa María y de pelear con Felipe Orucuta. “Hicimos una buena pelea en el Luna Park. Vengo muy preparado porque sé que voy a tener en frente a un buen rival”, declaró.
“De mi parte -agregó-, voy a dar lo mejor y mucho más para que el título siga quedando en casa. El espectáculos está garantizado”, afirmó en la presentación oficial de la pelea, que se hizo en el Salón Blanco del Palacio Municipal.
“Quiero ser campeón”
Orucuta dijo que él también viene bien preparado y que esta es la pelea más importante de su vida. “Mi sueño es ser campeón del mundo y sé que lo puedo lograr. Sé que tengo enfrente un gran peleador como Narváez. Es un privilegio para mí, porque es un gran boxeador. Es de admirarse que se mantenga así a su edad”, ponderó.
Sin embargo, alertó que “arriba del ring es otra cosa. Vengo a dar una guerra, a morirme en la raya, para cumplir mi sueño de ser campeón del mundo”.
La presentación fue encabezada por el intendente Eduardo Accastello. Aseguró que esta es la pelea más importante del año en Argentina, y que se produzca en el Anfiteatro “ratifica el compromiso de la ciudad de Villa María con el deporte y el boxeo en particular”.
El pesaje de los pugilistas se realiza este jueves a las 16,30 horas en el Salón Blanco del Palacio Municipal.
