Empresaria de Ausonia condenada por no liquidar 600 toneladas de granos

Una empresaria de Ausonia fue condenada a tres años de prisión condicional por no liquidar casi 600 toneladas de granos. El Tribunal Oral Federal N° 2 la sentenció por malversación de bienes privados.

 

El Tribunal Oral Federal N° 2 de Córdoba capital condenó a Pamela Gisele Ordóñez, de 39 años, por malversación de bienes privados equiparables a públicos.

Según pudo saber La Voz, la empresaria, presidenta de la firma Ausonia Agrologística SAS, fue sentenciada a tres años de prisión de ejecución condicional, tras no haber liquidado 568 toneladas de maíz y 16 toneladas de maíz partido, mercadería que debía ser liquidada en su función de depositaria asignada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).

En un juicio abreviado, la fiscal federal de Villa María, María Schianni, y el fiscal auxiliar Gonzalo Fragueiro, acordaron con la defensa de Ordóñez, representada por Rodolfo Vollenweinde, la condena de tres años de prisión condicional, luego de que la empresaria admitiera su responsabilidad en los hechos.

Irregularidades en la planta de Ausonia

El caso se originó en febrero de 2022, cuando inspectores de la Afip y agentes de la Policía Federal realizaron un control en la planta de acopio y procesamiento de granos de Ausonia Agrologística SAS, ubicada en el Parque Industrial de la localidad homónima.

Durante la inspección, detectaron la falta de libros de movimiento y documentación que justificara el origen y tenencia de los granos almacenados.

Se contabilizaron un total de 567,9 toneladas de maíz y 16 toneladas de maíz partido sin respaldo documental adecuado.

Como resultado, las autoridades aplicaron medidas preventivas, como la interdicción de la mercadería, quedando bajo la custodia de Ordóñez, quien firmó un acta comprometiéndose a cumplir con sus responsabilidades como depositaria.

Incumplimiento y sentencia

Pese a haber sido notificada de sus obligaciones, Ordóñez no liquidó la mercadería ni depositó los fondos resultantes en la cuenta bancaria designada por la Afip.

Ante esta situación, el fisco ordenó el decomiso de los granos y, meses después, la empresaria fue procesada y enviada a juicio por malversación de bienes.

 

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