Fue el primer presidente del centro vecinal del Bello Horizonte, barrio por el que todavía se lo veía pasear a diario, hasta que la cuarentena por el coronavirus lo obligó a quedarse en casa.
Ángel Felipe Sánchez nació el 1º de mayo de 1920 en Las Varillas y llegó al siglo de vida acompañado por su esposa, que tiene 95 años, tres hijas, tres nietas, cuatro bisnietas y dos bisnietos.
Las últimas dos generaciones nacieron en Villa María, pero su esposa y sus hijas, igual que él, vieron la luz en distintas partes del país.
Una hija en cada ciudad
Ángel conoció varios destinos de la República Argentina por haber sido parte de Gendarmería Nacional entre 1942 y 1959, le contó a Villa María VIVO la mayor de sus hijas, Ana.
Junto a Pierina Rosa Tomasetti, con quien llevan 75 años de casados, se conocieron en Luque, aunque la mujer es oriunda de Laguna Larga.
Por su ocupación como gendarme, el hombre centenario del barrio Bello Horizonte fue viviendo en diferentes destinos. Cada una de sus hijas nació en una ciudad distinta. La mayor en El Bólsón, la del medio en Rosario y la más chica en Bariloche.
La llegada a Villa María
En 1976, el matrimonio y sus tres hijas se mudaron a Villa María, por la instalación de una planta de YPF a la que Ángel venía a trabajar. Y este fue su destino para el resto de su vida. Aquí nacieron y viven sus nietas, bisnietas y bisnietos.
Los vecinos del barrio lo vieron trabajar arduamente para gestionar la llegada de las cloacas y el gas al barrio, recuerda su hija mayor, quien comparte casa con sus padres.
Festejo en casa
En las últimas semanas, Ángel se vio limitado en su costumbre de salir a dar una vuelta por el barrio. La cuarentena lo obligó a recluirse. Esto de no poder salir más lo tiene un poco afectado, contó su hija.
Pero ni siquiera eso impidió que los afectos más cercanos se hicieron presente, aunque sea unos momentos, para festejarle los 100 años de vida a este hombre que supo conocer varios destinos, pero se afincó para siempre en Villa María.