En el marco de las actividades por los 150 años de Villa María, se colocó el miercoles 19 una placa en el Instituto Bernardino Rivadavia en honor a los ocho excombatientes que participaron de la Guerra de Malvinas y que cursaron en ese colegio.
Esta es la segunda marca de la memoria por Malvinas. Antes de descubrirla, que también lleva un perfil metálico de las islas, las autoridades de la institución desarrollaron un acto con alumnos de sexto año, ex combatientes, familiares y funcionarios municipales
La palabra de un excombatiente y exalumno
El presidente del Centro de Veteranos y Ex Combatientes Islas Malvinas, Erik Langer, quien se emocionó visiblemente ya que es uno de los ocho héroes que cursaron su secundario en el colegio Rivadavia destacó: “A pesar de que hablamos de la guerra, lo nuestro es un mensaje de paz para que ustedes no sufran lo que vivimos nosotros”, les dijo a los estudiantes congregados en el salón de actos.
Contó brevemente parte de su experiencia de entrar en una guerra a los pocos meses de concluir el secundario. “Era inimaginable para nosotros”, dijo.
Aseguró además que desde el Centro que preside persiguen un mayor protagonismo en las instituciones escolares “porque somos la historia viviente de este país, somos los que contamos lo que pasó realmente en Malvinas”.
La palabra del intendente
Previamente, el intendente Martín Gill afirmó que “los ex combatientes de Malvinas, los que volvieron y transitan nuestras calles, son un reflejo presente, la muestra más cabal de la virtud del heroísmo, que es un acto de amor porque supone arriesgar hasta la propia vida por una causa muy importante”.
“Hablamos mucho de la Patria, pero no todos ponemos el pellejo para construirla todos los días y hacer un país que merezca ser vivido”, aseveró en referencia a la valentía de los ex combatientes.
También expresó que “creemos que nunca la guerra es el camino para la solución de un conflicto diplomático, por eso no venimos a celebrarla ni a conmemorarla”. “No podemos repetir ese hecho, debemos hacer que Malvinas permanezca presente en nuestros espacios. La ciudad no puede olvidar que en sus escuelas se formaron quienes se animaron a dar la vida por todos nosotros”.
Cecilia Bazzanella, vice presidenta de la Biblioteca Rivadavia, también dedicó algunas palabras para reflexionar sobre la importancia de la memoria sobre un hecho como la guerra en el archipiélago. Del acto también participaron algunas alumnas, que realizaron expresión corporal, y un docente que entonó la Milonga del Moro Judío, de Jorge Drexler y Joaquín Sabina.