En las últimas horas, tres jóvenes que habían sufrido graves choques en la ciudad, incluso algunos con consecuencias que pusieron en riesgo sus vidas, mostraron notables mejorías en su estado de salud.
Se trata de Leandro Iván Nebbia Arce, de 28 años, Lucas Medina, de 25 años, y Damián Sosa, de 18 años. En todos los casos fueron internados en la Unidad de Terapia Intensiva, requirieron varias cirugías, y contaron con la asistencia del personal del Pasteur para poder salir adelante.
En el caso de Nebbia Arce, salió de terapia intensiva y pasó a una sala común, aunque todavía debe recuperarse de secuelas producto del fuerte traumatismo de cráneo, entre otra lesiones.
Medina también pasó a una sala común, donde se recupera de un fuerte golpe sufrido cuando chocó en moto.
Quien todavía debe salir de Terapia es Damián Sosa, el más jóven de los tres, aunque ya no necesita del respirador artificial. Continúa en observación luego de pasar varios días en coma farmacológico.
Qué les pasó
Leandro Iván Nebbia Arce chocó el domingo 9 de abril a las 6:00 horas en bulevar Ricardo Alfonsín e Independencia, colisionando su Peugeot 206 contra un camión Scania tipo cisterna que se encontraba estacionado.
Cuando llegó la ambulancia, estaba recostado sobre su lateral derecho, aparentemente con escasos signos vitales y fue trasladado al Hospital Pasteur.
El primer parte médico informó que tenía traumatismo de cráneo con hematoma subdural izquierdo y contusión pulmonar bilateral con derrame pericárdico. Al llegar al nosocomio se le le realizaron tomografías que diagnosticaron hematomas y fracturas en su cerebro como así también varias contusiones intracerebrales.
Fue considerado en ese momento un paciente con riesgo de vida.
Contra la pared
En el caso de Lucas Medina, su choque fue en la mañana del miércoles 5 de abril en barrio Santa Ana,en la intersección de calle Dorrego y José Martí.
Sufrió traumatismo de cráneo y tras el choque se organizó un corredor sanitario con Bomberos, Seguridad Ciudadana y Policía para trasladarlo de urgencia al hospital Pasteur, donde quedó internado con pronóstico reservado.
El joven había perdido el conocimiento tras el impacto. Según testimonios de vecinos, tras la colisión su cuerpo salió despedido hacia una casa ubicada en la esquina, pegando su cabeza contra la pared.
Se conducía en una Honda CG Titán que quedó destruida. La colisión fue con un VW Crossfox conducida por Claudio Piva, domiciliado en zona rural de Tío Pujio.
Entre dos vehículos
En el caso de Damián Sosa, su choque fue el lunes 20 de marzo a las 11:00 en la esquina de calle Colombia con avenida Colón, cuando iba en su moto Guerrero 110 color azul, recientemente adquirida.
La Policía informó en ese momento que Sosa chocó contra una camioneta que estaba estacionada y luego impactó también contra un camión que iba circulando. El caminero dijo después que su vehículo no estuvo involucrado en el hecho.
Las primeras horas luego del choque se mantuvo en estado crítico, internado en el Pasteur, donde los médicos hicieron todo lo posible para estabilizarlo. Había sufrido trauma de craneo grave, con hundimiento de cráneo, y trauma de torax cerrado con neumotórax y fractura de pelvis, quedando con asistencia respiratoria mecánica.
Los tres jóvenes mostraron alentadoras evoluciones, más allá de que todavía muestran secuelas de los graves choques que protagonizaron.
