Extrajeron tumor gigante y reconstruyeron rostro de un chico en el Hospital Pasteur

Un equipo multidisciplinario del Hospital Pasteur extrajo un tumor gigante de base de cráneo y macizo facial de un adolescente de 17 años.

La cirugía, de siete horas de duración, se realizó meses atrás con resultado exitoso a partir de la extirpación del tumor y la reconstrucción (con una prótesis) de la parte afectada de la cara.

Marcelo Olivero, integrante del servicio de neurocirugía del Pasteur, fue quien encabezó el proceso quirúrgico.

El médico explicó que “se trató de un paciente que nació con varias complicaciones en su salud, entre ellas malformaciones cardíacas que motivaron varias operaciones en la niñez y problemas renales que hacen que desde muy pequeño esté en diálisis”.

“Fue precisamente su nefróloga quien, a partir del contacto permanente con el paciente, estableció la comunicación con los profesionales del Hospital Pasteur, porque tenía una deformación en la órbita”, informó.

Tras la realización de los exámenes médicos, le detectaron un tumor de grandes dimensiones, como dijimos, ubicado en la base del cráneo, órbita ocular y maxilar.

Olivero explicó que la patología existente afectaba no sólo la salud del menor sino también su situación emocional.

“El tumor le oprimía el globo ocular dentro de la órbita, lo que hacía que estuviera perdiendo la visión. Además, infiltraba a toda la base del cráneo y al maxilar con sus piezas dentarias”, agregó.

“Por otro lado, desde la primera infancia fue multinvadido por la problemática de salud con la que nació y ahora, esta asimetría cráneo facial, lo llevó a convertirse en una persona muy introvertida, que evitaba todo tipo de socialización”, señaló.

“Era una situación muy compleja y decidimos abordarla”, dijo.

Lo primero fue la preparación previa para que estuviera en condiciones de afrontar esta inusual intervención quirúrgica, proceso en el que se destacó la labor profesional de la nefróloga y la pediatra.

Luego, tuvieron que realizar una prótesis, construida para él con un sistema de bioingeniería, utilizando el sistema de impresión en 3D con titanio.

“La prótesis se hizo para él, tomando, por decirlo de manera sencilla, el molde del lado sano del rostro, el que no estaba afectada por el tumor, para devolver la simetría al rostro”, señaló Olivero.

“Fueron momentos difíciles, dado que demoró un tiempo que estuviera en condiciones para afrontar la cirugía, incluso, debimos posponerla en varias ocasiones porque aparecía una infección o alguna otra situación vinculada a su estado de salud”, planteó.

Pero llegó la hora y el hospital se preparó para realizar esta intervención muy poco frecuente.

Además del equipo de Neurocirugía, participó Odontología, Maxilofacial, Anestesia y todo el servicio de internación del Pasteur.

Tras las siete horas que demandó la operación, el paciente pasó a la sala de cuidados intermedios de Pediatría.

“La recuperación demanda tiempo. Por ejemplo, estuvo siete días sin poder ingerir nada por boca”, explicó el neurocirujano.

La técnica se denomina maxilectocmía, con márgenes de hueso sano, dato muy importante para su pronóstico oncológico.

Explicado de otra forma, “se reconstruyó la órbita, el paladar, la mucosa del paladar y toda la fascie con esta prótesis; logrando un resultado muy bueno también desde lo estético, que es muy importante para la calidad de vida”, valoró.

Actualmente “este adolescente retomó la vida como cualquier chico de su edad”.

“Vive como un adolescente normal, salvo por la diálisis”.

“Nosotros valoramos el trabajo en equipo del Hospital que afrontó la realización de una cirugía muy compleja y poco frecuente”, concluyó Olivero.

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