La familia del médico Gerardo Gómez se constituyó como querellante en la causa que trata de esclarecer el accidente fatal. El joven falleció junto a su pareja, Julieta Dolman Coppari, el 18 abril en cercanías de Río Tercero.
El pasado domingo 18 de abril ocurrió un accidente fatal en la ruta provincial 2, a pocos kilómetros de Villa Ascasubi.
Dos jóvenes médicos de Villa María y Bell Ville chocaron con su moto Kawasaki contra una camioneta y perdieron la vida tras el impacto.
Días atrás se conoció que la familia de Julieta se había presentado como querellante. Van los padres cada uno con su patrocinio porque están divorciados. Ahora se conoció que los padres de Gerardo Gómez también piden esclarecer el hecho.
Villa María VIVO dialogó con su abogada patrocinante, Analía Nicolli, quien explicó: “El 4 de mayo los padres de Gerardo se constituyeron como querellantes. Desde ese momento ambas partes tienen participación -por las dos familias-“.
La letrada que ya asesoraba al médico en vida además se explayó sobre los avances de la causa: “el viernes pasado tomamos conocimiento de que no se hizo lugar a la detención del conductor de la Tracker (camioneta con la que chocaron los motociclistas) solicitada por la querella”.
Ello es así porque se trata de un delito culposo y, por ende, excarcelable.
Para “limpiar el nombre de Gerardo”
A principios de mayo un camionero se presentó en una radio de Río Tercero para contar lo que vio aquella noche.
Matías Nicoletti, en declaraciones radiales manifestó:
“Era el domingo el domingo a las 7 de la tarde y estaba conduciendo el camión, paso la rotonda de Villa Ascasubi y tenía un vehículo que me venía atrás mío hace un par de kilómetros atrás cuando levantó la mirada para ver para adelante veo que viene una moto con luces encendidas y por su carril como corresponde”, aseveró.
“Cuando la moto me pasa por el costado, yo empiezo a ver la situación por el espejo retrovisor y el auto se larga a pasar y se encuentra con la moto de frente. En el momento del impacto explota el tanque de combustible de la moto lo que hace que el conductor se bañe de combustible y se prende fuego», explicó.
En otro momento de su relato, comenta algo que para Nicolli es fundamental, “Nadie me preguntó nada, nadie de la Justicia ni la Policía me llamó”, dijo el camionero.
Así la abogada de la familia Gómez cerró “para nosotros con un testimonio es suficiente y éste es fundamental. El mismo camionero aseguró que llamó a la policía. Pero recién después de mucho tiempo se le tomó declaración en la fiscalía interviniente. Además, menciona a una tercera persona en su relato por lo que también tendrán que llamarla a prestar testimonio. Y nosotros vamos a pedir los llamados a la departamental.
La familia quiere limpiar el nombre de Gerardo, que quede claro que no tuvo responsabilidad en el hecho. Esto también por la memoria de Julieta”.