Fin de año en clima de incertidumbre por contratos de municipales

“El aire se corta solo”, dice un empleado municipal respecto a situación que vive desde que asumió la nueva gestión, el pasado 9 de diciembre.

La administración entrante llegó al edificio con cambios que, en algunos casos, sorprenden a propios y ajenos, principalmente en lo relativo al personal.

Bajo el argumento de la emergencia económica, con la herencia de una deuda millonaria que ha denunciado públicamente el propio intendente Eduardo Accastello, trabajadores municipales comenzaron a recibir, desde hace varios días y por tandas, la noticia de que se quedaban sin su puesto de empleo.

Esto era más esperable si el cambio de gestión venía de manos de otro signo político, pero no tanto con la continuidad del peronismo, pese a las diferencias entre el gillismo y el accastellismo.

“Los contratos tienen fecha de rescisión”

En este sentido, desde el Ejecutivo se dijo que, como pasa tanto a nivel provincial como municipal, “los contratos tienen fecha de rescisión el 31 de diciembre”.

“Se está evaluando con los secretarios cada uno de los contratos. La ponderación la hacen ellos para evaluar la continuidad o no. Pero todos rescinden el 31 de diciembre, tanto en la provincia como el municipio”, explicó el intendente Eduardo Accastello ante la prensa, al ser consultado al respecto.

“Se renuevan conforme a objetivos”

En el mismo sentido, y en relación a los contratos que vencen el 31 de diciembre, el secretario de Gobierno, Marcos Bovo, ratificó que “son contratos a término y por objetivos que se trazaron para programas o acciones”.

“Cada secretario conforme a los lineamientos de gestión que impulsará de cara al año 2024 determina la renovación o no de los mismos. No es que se está echando a una persona, estamos hablando de una renovación o no conforme a objetivos”, explicó el funcionario.

La misma situación se daría con aquellas personas que figuraban en calidad de “facturantes”.

Revisiones en varias áreas

El recorte o revisión de contratos abarca a diferentes áreas.

Sin datos oficiales totales, hay quienes hablan de unas 300 personas que terminarían dejando el Municipio antes que finalice diciembre.

En algunas ocasiones, las notificaciones de las cesantías se concretaron a través de llamados telefónicos desde el área de recursos humanos.

En otras, por mensajes de Whatsapp a días de la Navidad, lo que generó un malestar adicional la mala noticia por los métodos usados para comunicarla.

Los facturantes son los más desprotegidos ante un posible reclamo, ya que tienen menos derechos dado el cuadro legal que se da en torno a la figura, cuestionada por gremios, pero implementada en forma generalizada en municipios.

Normalmente, el facturante es monotributista y presta servicios. Pero en la práctica cumple, en la mayoría de los casos, las mismas funciones que un contratado o de alguien que está en planta permanente.

Entre ellos hay profesionales de la salud, trabajadores sociales, administrativos del área de Economía, trabajadores del área de comunicación, entre otros tantos.

Incomodidades en planta permanente

En el marco de los cambios dispuestos, en medio de una transición tensa, también se habrían dado situaciones incómodas con personas que estaban en planta permanente, que hasta hace unos días no sabían en qué área iban a seguir trabajando.

Todas estas situaciones cayeron como baldazo de agua fría por el contexto, previo a las Fiestas y ante la incertidumbre que existe por la situación económica del país.

Más si se tiene en cuenta que en varios casos el ingreso por la tarea municipal era lo único que tenían para vivir facturantes y contratados.

Reordenamiento

Al respecto, desde el Ejecutivo se aclaró que, en el reordenamiento de las áreas, hay personal cuya dependencia estaba bajo una secretaría y ahora pasó a otra, lo que lleva una transición hasta lograr el reacomodo en la nueva estructura.

Por otro lado, según trascendió, en la estructura municipal no todas las personas vendrían cumpliendo la totalidad de las horas ni se exigía, en algunos casos, que se marcara horario de ingreso y salida.

Cese de actividades y ahorro de costos

En paralelo, desde el Ejecutivo se anunció que el Municipio entrará en receso durante enero.

En la práctica, se trata de una modalidad similar a la que se utiliza en el Gobierno de Córdoba, manteniendo guardias mínimas, pero haciendo cesar algunas actividades.

Esto redundaría también en un ahorro de costos y en el aprovechamiento de un período mayor para poder reordenar el personal de cara al despliegue de los cuatro años de gestión por venir.

Algunas personas contratadas ya habrían recibido el aviso de “adelanto de vacaciones” para que dejen de asistir al Municipio.

Cambios con prestadores y programas

Como parte de la reestructuración que propone la nueva gestión, también se habrían dado cambios en los contratos de algunas empresas que brindaban servicios, como los de mantenimiento.

Habría además, modificaciones en diferentes programas municipales que se venían llevando a cabo.

Sin pronunciamiento

Desde el SUOEM, gremio de municipales, no se han expedido públicamente respecto a los despidos y bajas de contratos.

Lo único informado hasta ahora es la decisión del Ejecutivo del pago del aguinaldo en dos partes, justificando la misma en el marco de la problemática económica.

Tampoco lo se han expresado otras organizaciones gremiales y políticas que suelen bregar por las situaciones que afectan a trabajadores.

Así, con incertidumbre y tensión, se vive por estos días la situación municipal que atraviesa a todos: a quienes venían de otras gestiones del accastellismo y a quienes se incorporaron en 2015 con el intendente saliente Martín Gill.

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