La situación de la presidenta Cristina Fernández en cuanto toma de decisiones y estado de salud, y el nivel de contacto entre el gobierno de José Manuel De la Sota y el poder central, son dos temas de los habla el diputado nacional del Frente para la Victoria, Martín Gill.
Siguió minuto a minuto el conflicto policial que se desató diciciembre en la provincia, cuando se produjeron fuertes cruces entre Córdoba y el gobierno nacional. El arribo de mil gendarmes apenas se insinuó un nuevo foco de conflicto fue expuesto como una señal de acercamiento institucional, que se traslada a otros ámbitos.
-¿Cómo está hoy la relación Provincia-Nación?
-Hay un diálogo institucional que se ha recuperado. Estuve reunido con el jefe de Gabinete Jorge Capitanich y me comentó del pedido de gendarmes del gobernador de la provincia. Está la decisión de acompañar ante una situación relativamente menor comparada con la anterior, ayudando a que el gobierno provincial pueda reencauzar el pequeño foco. Esto habla de un diálogo que se ha recuperado, que tiene que ser maduro. Y apostamos a esto. Que no se ponga en peligro el desarrollo del país y la provincia. También se está dialogando en torno al refinanciación de las deudas. A pesar de no haberse suscripto el acuerdo por observaciones de la provincia, no impidió que se siga dialogando para lograr el objetivo. En buena hora que se encause el diálogo y va a ser provechoso.
-¿Tuvo que ver con ingreso de Capitanich o hubo cambio de postura?
-El gobierno nacional tiene en Capitanich un hombre de gestión, relacionado estrechamente con la problemáticas de las provincias. La presidenta le dio la orden de hablar con todos los sectores. Cuando el gobierno provincial lo solicitó, también se entabló el diálogo directamente con el gobernador. Es lo que corresponde en democracia y como signo de madurez: hablar más allá de las diferencias y buscar los acuerdos necesarios para no poner a la gente en medio de una problemática.
-¿Cómo ve a la presidenta y su escasa aparición pública?
-La presidenta tuvo un proceso de recuperación y a partir de ahí llevó adelante una enorme toma de decisiones. Hizo una profunda reforma. El jefe de gabinete manifiesta a diario el contacto con la presidenta. Está presente en la agenda internacional en enero. Está activa. Mantengo diálogo con todos los ministros, estuve esta semana con muchos de ellos y en todos los casos mantiene una relación y se encuentra plenamente en funciones. No está teniendo un nivel de exposición porque hace a acompañar este proceso de recuperación. Pero está dando instrucciones, supervisando, orientando en los temas que hacen al desarrollo del país.