Una familia, oriunda de Córdoba Capital, eligió irse a vivir cerca de Chernobyl luego de la catástrofe que impactó en muchas personas. Viajaron hasta allí con el fin de ayudar a las víctimas.
Los Sosa, es una familia compuesta por Eduardo, la esposa Edith y sus hijos Sebastián, Federico y Ximena. Cuando viajaron, en 1992, los tres hijos eran adolescentes con 12, 13 y 16 años.
Eduardo, el padre, es médico gastroenterólogo y pastor evangélico. Luego de la explosión del reactor en Chernobyl, en abril de 1986, y al conocer diferentes personas en un viaje a Siberia, los Sosa comenzaron a digerir la idea de ir a ayudar a Rusia. En seis meses, reunieron el dinero y así llegaron a Moscú y se instalaron en Minsk, a 350 kilómetros de Chernobyl.
¿Cómo estaba el país?
Sosa padre, contó: “Nunca nos permitieron ir a un hospital con gente enferma, ellos cuidaban la imagen, no querían que nada se vea. Lo único que dejaban ver eran los casos que comenzaban de leucemia y de cáncer de tiroides”.
La familia comenzó a involucrarse y a trabajar en una iglesia. Los padres participaban y ayudaban dando clases bíblicas. Luego, empezaron a hacer ayuda humanitaria con una fundación que lograron armar y se abocaron a los niños, repartiendo golosinas y juguetes.
En dos ocasiones, casi fueron deportados por no tener la visa de residente para estar en el país. Estuvieron cinco años viviendo en Minsk y en una oportunidad fueron hasta Pripyat. “Nos encontramos con un país triste, apagado y enfermo, con pocas esperanzas, con gente que sabe que nada bueno va a sucederle en su vida”, dijo Eduardo.
La actualidad de los Sosa
Eduardo y Edith viven ahora en Málaga en España, la hija está en Estados Unidos, uno de los hijos murió y otro vive en Buenos Aires. La radiación impactó en la salud de toda la familia.
Federico, uno de los hijos, murió de una enfermedad llamada poliposis múltiple en 2014. “Se enfermó en 2009 y murió cinco años después. Nunca se quejó por haber ido y tampoco se arrepintió. Un mes antes dijo ‘cuando salga de esto regresare’”, dijo su padre.
Ximena, una de las hijas, fue operada a los 39 años por cáncer de tiroides. Edith, la madre, tuvo cáncer de piel en el 2000 y Eduardo fue intervenido por tumores.
Fotos: Infobae