Se presentó en el dique San Roque la nueva cosechadora de algas adquirida por la Provincia. Su funcionamiento es como el de un tamiz de gran tamaño que opera bajo la superficie, luego filtra el agua y finalmente deposita los residuos en la orilla.
“Limpiar la superficie del lago implica no sólo remover las plantas acuáticas sino también el resto de los residuos sólidos flotantes que se generan en la zona urbana, lo que redunda en una mejora del aspecto pero también en la calidad del agua”, dijo el secretario provincial de Recursos Hídricos, Edgar Castelló.
Se explicó que las algas mueren en la superficie y atraviesan un proceso de putrefacción, lo que produce el característico olor. Dicha putrefacción genera además un consumo extra de oxígeno, lo cual ocasiona inconvenientes en la fauna ictícola.
“El mayor desarrollo de algas se da alrededor de los meses de abril y mayo. Este año se extendió bastante y con una mayor proliferación, dadas los escasos fríos que se verificaron, ya que se trata de plantas que son muy afectadas por las heladas”, siguió Castelló.
Redes cloacales
La proliferación de algas en el San Roque está relacionada directamente con la carga orgánica que se verifica en la cuenca del río San Antonio. Actualmente dicha carga es elevada dada los niveles de efluentes cloacales que llegan al río.
“Todas las cloacas que la ciudad de Carlos Paz vuelca al San Antonio aumentan la población de algas. Son el nutriente, el alimento que estas plantas usan para desarrollarse”, señala Castelló.
Según detalla el funcionario, lo más importante para avanzar con el saneamiento de la cuenca es que las localidades adyacentes al río concluyan las obras cloacales. Al faltar dichas redes, los efluentes viajan por los desagües pluviales, por el cordón cuneta o por las napas de por sí escasas dado el basamento rocoso, recargando al lago, concluyó.
Foto: Gobierno de Córdoba