Con la sala llena de espectadores esperando ver la función de Inseperables en el Espacio Incaa de Villa María, desde la pantalla surgió una propuesta que tenía una destinataria precisa entre la multitud.
María Emilia Gaite no se esperaba la sorpresa que su novio, Darío Maggi, le había preparado en complicidad con los administradores de la sala.
En la función del domingo a las 21:30, una de las más concurridas de la semana, apareció entre las proyecciones preliminares un cartel que algunos pensaron podía tratarse del avance de una nueva película.
En realidad se trataba de la historia que quería comenzar a protagonizar Darío junto a María Emilia.
El lugar elegido no fue casualidad, sino que en ese mismo espacio del Parque de la Vida comenzó la relación de noviazgo entre ellos.
Cuando la luz de la sala se encendió, la novia se puso de pie y el novio recibió el “Si” de su amada.
Continuará…
