Para el fiscal federal Enrique Senestrari, los integrantes de la familia Ramonda, empresarios villamarienses involucrados en la causa CBI, eran “actores importantes” en la financiera Cordubensis, y los ubicó dentro de los principales sostenedores de esta entidad investigada por manejos irregulares de dinero en moneda argentina, extranjera y cheques.
En declaraciones a radio Mitre Córdoba, Senestrari comentó que tanto Darío Onofre Ramonda, como Darío José Ramonda, padre e hijo respectivamente, “garantizaban a los clientes el cobro (de sus depósitos) a través de CBI o de Centro Motors”, la concesionaria Toyota que la familia tiene en Córdoba capital.
Consultado por los periodistas de la emisora, el fiscal federal dijo que los Ramonda aportaron “decenas de millones de pesos” al sostenimiento de la financiera y que fueron protagonistas “desde el inicio”.
Recientemente, en el marco de esta causa, se ordenó el bloqueo de las cuentas bancarias de las empresas pertenecientes a los villamarienses.
También se pidió la detención de Eduardo Rodrigo, quien figuraba como titular de la financiera.
La financiera cerró sus puertas apenas apareció muerto su vicepresidente, Jorge Suau, quien se habría suicidado, y dejó una carta en la que involucraba a varias personas, entre ellas, los empresarios villamarienses.
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