El fiscal de feria Francisco Márquez, a cargo de los primeros pasos de la investigación sobre la mujer fallecida luego de haber perdido un embarazo, y que habría sido supuestamente golpeada, dijo que no hay elementos que indiquen que haya sido objeto de malos tratos.
Marisa Elizabeth Bustos, de 28 años de edad, ingresó en diciembre al hospital Pasteur de Villa María, derivada en estado crítico desde la ciudad de Pilar. Estaba embarazada de 30 semanas y cuando ingresó presentaba abdomen agudo y le fue extraído el cuerpo sin vida del bebe, precisó el fiscal.
“Entrevistamos a sus padres y no dijeron que hubieras sido objeto de malos tratos por nadie. La chica nunca habló. Su madre estuvo junto a ella casi 20 días. No hay nada”, afirmó Márquez.
Desde los Tribunales de Villa María se ordenaron las autopsias de los dos cuerpos, tanto de la madre como del bebe en gestación. Estos resultados, junto a los dos testimonios de los padres, serán enviados a la fiscalía de Río Segundo. Por ser la que corresponde en jurisdicción, esta será la encargada de investigar si existió una golpiza o no contra la mujer fallecida.
Marquez dijo que médicos el centro de salud, informaron “que había posibilidades de trauma, a través de lo que veían por la paroscopía”, y por eso se habló con los padres, pero los profesionales no fueron llamados a testimoniar. “No tengo indicios de criminalidad”, explicó el fiscal. Quien sería el padre del bebe fallecido tampoco fue convocado en Villa María, ya que correspondería a las actuaciones que vaya a seguir la fiscalía de Río Segundo.