Nación, compromiso y verdad: palabras elegidas para el discurso oficial del 9 de julio

La mañana que se presentaba gris terminó abriéndose en un espléndido sol para celebrar 202 años de independencia nacional.

Vecinos, abanderados y representantes de instituciones locales se dieron cita en la plaza San Martín para iniciar los actos celebratorios de tan importante acontecimiento.

El intendente Martín Gill presidió el acto protocolar, que inició minutos antes de las 10:00 horas.

Mensaje

Tras el izamiento del pabellón nacional y la entonación de las estrofas del Himno Nacional, el titular del Ejecutivo dirigió su mensaje a los presentes, donde enfatizó los desafíos de la Patria en el presente.

Subrayó que la celebración del 9 de Julio no es sólo una conmemoración histórica “sino una apelación para adelante, para no olvidarnos del significado de aquel proceso, pero fundamentalmente para asumir los desafíos que tenemos en el presente”.

En tal sentido, interpeló a los presentes sobre si la construcción nacional “es la foto de un momento o una tarea a la que tenemos que poner manos a la obra todos los días”.

Momentos

“Vivimos momentos difíciles, donde se profundizan los desencuentros, las inequidades, las injusticias y las desigualdades. Pero en los momentos difíciles también surge una oportunidad para redoblar el esfuerzo para querer ser Nación, y para hacer de la Nación una patria que tenga pasión por la verdad y que no dude en tener el compromiso por el bien común. Que desde donde estemos, podamos poner nuestro granito de arena para alcanzar ese objetivo”, expresó Gill para cerrar un discurso en el que puso eje en la Oración por la Patria, que los obispos argentinos emitieron en el año 2001.

Antes había llamado a sentir “pasión por la verdad” y al compromiso por el bien común, no como sumatoria del bien individual de muchos, sino como un bien superior que implica dejar de lado metas personales para conseguir lo que no se puede lograr sin las voluntades mancomunadas.

Ofrenda

Junto a concejales, funcionarios y a las intendenta y vice intendenta de los Niños, Gill colocó una ofrenda floral a los pies del busto de José de San Martín, gran hacedor de la independencia de Argentina y Sudamérica.

Tras el acto, las autoridades y vecinos pasaron a la Iglesia Catedral, donde el obispo Samuel Jofré Giraudo ofreció el tradicional Tedeum. Afuera, con un chocolate caliente, los denominados Bailarines Unidos de Villa María se preparaban para darle color y música a la celebración.

Chacarera y pericón

La chacarera sirvió para calentar, y dio paso a la danza nacional, el pericón, que pintó de celeste y blanco, con los pañuelos al viento, una mañana que ya se mostraba soleada. Villa María empezaba, cerca del mediodía, a celebrar 202 años de Independencia Argentina.

Fotos: Municipalidad de Villa María.

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