Con entradas totalmente agotadas desde temprano, la noche cuartetera del Festival ya se vislumbraba como un éxito.
Con demoras en el ingreso (alrededor de las 22:30 aún estaba entrando el público, con colas hasta más allá del reloj de Sol), debido al operativo policial de cacheo, con 150 efectivos más que las noches anteriores.
Los más experimentados fueron quienes abrieron la noche: La Fiesta, ya sin el Loco Amato al frente, se reafirmó como uno de los referentes del estilo, aunque se note la ausencia de su figura más destacada.
El segundo en aparecer fue Pitty Murúa, el artista menos conocido de la grilla del lunes. Si bien mostró ganas y alegría en su show, no todos quedaron convencidos de su performance. Es que las figuras que lo preceden son muy fuertes.
Ya con un anfiteatro a pleno, como hace años no se veía para la noche cuartera, las chicas estaban esperando a su ídolo total: Damián Córdoba. Las “Damianeras” coparon las redes sociales haciendo el aguante a su ídolo.Y no defraudó: no paró un momento de desandar el escenario.
Los más cercanos de Chipote vendrán luego, para cerrar, a pura orquesta, Ulises Bueno.
El hermano de Rodrigo se hizo acreedor de una placa por llevar la música popular cordobesa al resto del país, reconocimiento en el marco de los 50 años del Festival Internacional de Peñas.
A través de la web
Un verdadero furor desató la noche cuartetera. Tal es así, que en las noches anteriores, la emisión web oficial desde www.anfivillamaria.com/envivo no superaban las 250 visualizaciones, mientras que es te lunes estaba holgadamente por encima de los 2300 espectadores online.
Fotos: Martín Llampayas