La Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Familia y Contencioso-administrativo obligó a la obra social provincial, Apross, a otorgar una máquina de escritura de braille a un niño de tres años de la ciudad.
La máquina fue otorgada el año pasado por una medida cautelar que presentó la familia del niño y este año la justicia ratificó el fallo. La obra social apeló la decisión del tribunal.
De extrema necesidad
Según menciona La Voz del Interior, el tribunal indicó que la máquina “era de extrema necesidad para su crecimiento, comunicación e interacción con los demás”. El niño de tres años tiene ceguera de ambos ojos.
Además, destacaron que le permitirá insertarse en su contexto social ya que la máquina le otorgará autonomía e independencia para su desarrollo. Por su parte, la obra social alegó que la máquina no estaba incluida en las prestaciones que debían darle al niño.
Quienes realizaron la demanda argumentaron que “la omisión de la autoridad pública que en forma actual lesiona, restringe, amenaza, con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta los derechos y garantías reconocidos al niño demandante por la Constitución Nacional y los tratados mencionados”.
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