El excampeón mundial de boxeo Gustavo Ballas se calzó otro título más a su historial de vida y logró terminar, a los 59 años de edad, su instrucción escolar primaria.
El expúgil se había sumado este año al Programa de Educación de Jóvenes y Adultos implementado por el Municipio de Villa María para que cerca de 300 personas de más de 20 años pudieran tener la oportunidad de concluir sus estudios primarios o secundarios.
“El problema de los boxeadores en Argentina es la educación. Nos preparan para dar y recibir golpes, no para enfrentar la vida. Yo proponía que los técnicos de boxeo le sugirieran a sus pupilos que estudien, y pensé que yo tenía que dar el ejemplo”, explicó meses atrás, cuando se difundió el funcionamiento del programa.
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Ballas había abandonado la escuela primaria en quinto grado. Su meteórica carrera boxística lo llevó a la cumbre mundial en 1981, al ser campeón en la categoría supermosca. Fue el primer boxeador argentino en llegar a un título mundial invicto. Así como llegaron los éxitos, pronto arribaron los excesos y las adicciones, que le hicieron perder mucho de lo que tenía.
Con el tiempo, Ballas se transformó en un referente para jóvenes y la sociedad en general de la lucha contra las drogas. Sus charlas sobre la historia de su vida lo llevaron por todo el país, ayudando a muchos que estaban pasando por algo similar.
Su hijo fue uno de los primeros en recibir la noticia de que otro título se sumaba a la vitrina de Gustavo Ballas, uno de los más importantes que le faltaba.
Y así lo comentó en su cuenta de Twitter:
Recién termino de hablar con mi papá. Me llamó para contarme que aprobó y terminó la primaria. Respeto total.
— tavo (@tavoballas) 1 de diciembre de 2017