Una joven oriunda de Bell Ville padece parálisis cerebral y su madre está exigiendo la vacuna contra el Coronavirus.
La mujer que necesita ser inoculada se llama María Lattante, tiene 46 años de edad y fue anotada por sus familiares a través del Ciudadano Digital y todavía no recibió ninguna comunicación.
Su madre Inés Padovan, en diálogo con Villa María VIVO, manifestó:
“Nosotros la hemos anotado para que pueda recibir la vacuna contra el COVID-19, pero ya pasaron 4 meses y no hemos recibido ninguno notificación”. “Mi hija tiene dificultades para respirar, porque le funciona solamente un pulmón”, agregó.
“La anotamos en el CIDI –añadió- dos veces y explicarles que mi hija sufre de una parálisis cerebral, ya que ella la necesita de manera urgente”.
“Estamos corriendo un riesgo muy grande ya que es una paciente de riesgo debido a sus antecedentes médicos”, concluyó. La familia se encuentra desesperada para poder obtener dicha vacuna.
No solo están divulgando esta problemática a través de los medios de comunicación, sino que además han utilizado distintas redes sociales como Facebook e Instagram para pedir ayuda para María.
Hasta el momento no han tenido una notificación por parte del estado.
Pacientes con discapacidad son prioridad
El Ministerio de Salud de la Nación incorporó recientemente a las personas con discapacidad dentro de la población objetivo para recibir la vacuna.
La población objetivo se amplió a pacientes oncológicos, quienes tengan tuberculosis activa y a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo.
De las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo serán prioridad aquellas cuya discapacidad inhabilite las capacidades individuales de ejecutar, comprender o sostener en el tiempo las medidas de cuidado personal para evitar el contagio o transmisión de la COVID-19.
Además, de aquellas que se encuentren institucionalizadas, en hogares o residencias de larga permanencia o requieran asistencia profesional domiciliaria o internación domiciliaria.
Por otro lado, incorporaron a personas con síndrome de Down, priorizando a aquellos mayores de 40 años.