[GALERIA DE FOTOS] Desde hace tres años una vecina de barrio centro convive con una obra en construcción que le genera problemas y le invade su propiedad, dijo.
Cansada, la mujer que vive en Chile al 200, se comunicó con Villa María VIVO! y narró los inconvenientes que sufre a diario.
También aportó fotos para que no queden dudas de todo lo que reclama.
Andamios en su patio
En los últimos días, contó Lilia Roca, los albañiles colocaron andamios y palos en el patio de su propiedad, para poder así revocar parte de la pared del edificio en construcción que da a su casa.
Eso generó que gran parte del material que utilizan, como la mezcla de cemento, cayera sobre el espacio verde, e incluso dentro de la pileta que tiene la mujer, según relató y mostró en una de la fotos.
En la conversación con este sitio, contó que pidió el asesoramiento a un abogado, quien -según dijo- haló con los obreros para que realicen su tarea lo más rápido posible y se retiren. Pero la situación continuó.
Más problemas
Horas después, siguió relatando, los albañiles comenzaron a picar la medianera, lo que generó más indignación en la propietaria de la vivienda.
Además, para realizar el trabajo, se subieron al techo de su casa, agregó.
En otra oportunidad se cayeron chapas de contención de la obra sobre el techo de la casa y le cortaron el cable de la televisión, siguió agregando como dato a la lista de problemas.
Sin respuestas
La vecina se quejó también porque cada una de las acciones, a las que considera invasivas, se llevan adelante si su permiso y autorización.
Por otro lado, dijo que no pudo generar contacto con la empresa constructora, ni dar con la presencia de algún arquitecto o profresional que controle y observe los daños se provocan.
Además, sostuvo que en más de una oportunidad acudió al área de Obras Privadas del municipio a realizar reclamos, pero que nunca prosperaron.
Sin derechos
Además, adviertió sobre supuestas situaciones precarias y de falta de seguridad en las que estarían trabajado los albañiles.
La mujer contó que no puede, por sus propios medios, retirar todos los materiales que caen sobre su porpiedad, y que los obreros sólo le dicen que ellos cumplen órdenes.
“Ya no tengo derechos en mi patio”, se quejó indignada.