La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Villa María emitió una nota dirigida al Mayor Gabriel Bordón, director de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos, para exigir información sobre la situación productiva actual. Desde el gremio expresaron su preocupación por la disminución de la producción en la fábrica, lo que genera incertidumbre entre los trabajadores sobre el futuro de la empresa.
Según señalaron en un comunicado difundido tras enviar la carta a Bordón, ATE señaló que la planta de pólvoras monobásicas es la única que no detuvo su producción.
Otros sectores como el centro de explosivos y la planta de ácidos y nitrocelulosas operan de manera intermitente o están casi paralizados.
Además, la salida de trabajadores mediante retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas agrava la situación, dificultando la capacidad de respuesta ante posibles aumentos en la demanda de producción.
ATE también manifestó inquietud por la presencia de empresarios en la planta sin que se haya brindado información sobre posibles contratos o convenios.
Sostienen que la falta de planes de producción tanto para las Fuerzas de Seguridad y Fuerzas Armadas como para empresas privadas pone a la fábrica en una situación crítica que podría llevar al cierre de sus operaciones.
Preocupación por la instalación de base policial antinarcotráfico
Por otro lado, ATE expresó preocupación ante el anuncio de la posible instalación de un destacamento de la Fuerza Policial Antinarcotráfico de la Provincia de Córdoba en el predio de la fábrica.
La organización sindical advirtió sobre los riesgos que esta medida podría representar para los trabajadores y vecinos de la zona, al considerar la posibilidad de represalias por parte de bandas vinculadas al narcotráfico.
La Comisión Administrativa y el Cuerpo de Delegados de ATE subrayaron que los grupos delictivos relacionados con el narcotráfico suelen atacar a civiles, como se ha visto en la ciudad de Rosario.
Además, recordaron que la resolución N°172/2006 del Ministerio de Defensa prohíbe realizar modificaciones en lugares que fueron centros clandestinos de detención durante el período de gobierno 1976-1983, como es el caso de la fábrica.