Que pasará en Villa María si Gill gana las elecciones

Relizarán SUM en el centro vecinal de barrio La Calera (Foto: VillaMariaVIVO.com).

La candidatura de Martín Gill como Diputado Nacional, abre y acelera un debate sobre qué pasará en la ciudad, precisamente en la intendencia.

Existen al menos dos situaciones, una quizás más realista que la otra: que Gill efectivamente renuncie a la intendencia es una.

Otra es que, si alcanza la banca no la asuma y retorne a la intendencia o bien, siga como secretario de Obras Públicas y en Villa María intente seguir con las licencias.

¿Qué es lo que establece la Carta Orgánica Municipal? Un resumen de lo que dice la norma máxima local:

Incompatibilidad de cargos

El artículo 91, inciso b, de la COM, expresa en claridad la incompatibilidad de ejercer un cargo electivo y al mismo tiempo desempeñarse en otro cargo público electivo como lo es un Diputado o Diputada.

Por tal motivo, en el caso de que Gill gane la banca –algo que es probable suceda ya que el kirchnerismo renueva en Córdoba al menos dos diputados y Gill encabeza la lista- y asuma, deberá renunciar al cargo de intendente.

Para ello, el ejecutivo deberá convocar a elecciones. Rosso tendrá 30 días, desde el momento de renuncia de Gill o de asunción de la banca a diputados, para llamar a comicios municipales.

Esto es porque la COM establece esta situación cuando, ante la acefalía, faltase más de un año para que culmine el mandato.

Cuándo serían las elecciones

Las elecciones municipales deberán ser 60 días antes o después de comicios nacionales, por lo que no podrían realizarse este año ya que en septiembre serán las PASO y en noviembre las generales.

Esto está explicitado en el artículo 194 de la Carta Orgánica Municipal, por lo que todo indica que las elecciones municipales, en caso dee haberlas, se realizarían en 2022.

Si Gill gana y no asume

Otra de las situaciones mencionadas es la posibilidad de que Gill gane la banca pero no asuma el cargo. 

Esto suele suceder con frecuencia en elecciones legislativas, con lo denominado en la jerga política como “candidato testimonial”.

Significa que una persona se postula para un cargo, por estrategia por la cantidad de votos que pueda recibir, pero luego no asuma y le de lugar al siguiente candidato.

Esto es lo que hizo Eduardo Accastello, ya que en 2019 fue candidato a legislador provincial, ganó pero se fue al Ministerio de Industria, Comercio y Minería y en el cargo legislativo asumió Adela Guirardelli.

Volviendo a Gill, si gana pero no asume, se abrirían dos situaciones: que retorne a la ciudad a ejercer el cargo de intendente o bien continúe como secretario de Obras Públicas.

En el último escenario, debería continuar pidiendo las licencias tal como lo viene realizando. O también, renunciar y llamar a elecciones.

Lo cierto es que por estos momentos no hay información oficial ni de allegados del núcleo gillista que brinden certezas sobre lo que pasará.

Y lo que pasará, tendrá impacto directo con la política villamariense. Habrá que analizar y esperar.

VER TODO ► ELECCIONES 2021

 

 

AnteriorHarán testeos de hepatitis gratis en los barrios
SiguienteSeparación de residuos y ecobotellas: cómo se retiran y dónde llevarlas