Desde inicios del 2017 se construye en Villa María una planta termoeléctrica de generación de energía que triplicará la capacidad de consumo. Está ubicada en las afueras de la ciudad, en el predio del Parque Industrial.
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La construcción fue avalada por el Municipio y responde al grupo empresario agropecuario MSU Energy, encabezado por Manuel Santos Uribalarrea.
Cuando se conoció la noticia, en el año 2016, el intendente Martín Gill aseguró que la empresa encontró un “entorno propicio” y ponderó “la importancia de autosustentabilidad en materia de energía, además del impacto que a futuro tendrá para la instalación de nuevas industrias y la generación de empleo”.
Sin embargo, existe un grupo de vecinos autoconvocados que se encuentran en contra de la construcción de esta planta. Rechazan la decisión del Municipio, denuncian que contaminará, que utilizará mayor cantidad de agua potable y piden expresamente que la edificación se ponga en pausa. Para ello, están juntando firmas para elevar un pedido.
¿Por qué dicen no?
Según un comunicado por parte de la Asamblea No a la Termoeléctrica en Villa María dicen que no por los siguientes motivos:
• Denuncian que el Municipio permitió que la audiencia pública que evalúa el estudio de impacto ambiental y social se realizara 4 meses después que avalara el inicio de la construcción.
• Afirman que no se hicieron estudios que permitan conocer el reservorio de agua subterránea con el que cuenta la ciudad.
• Dicen que de los 500 puestos de trabajo que hoy demanda la central, la gran mayoría están dedicados a la construcción de las instalaciones y que al finalzar solo quedarán unas 30 personas con estudios calificados.
• Destacan que la energía no quedará en Villa María, sino que es para el Sistema Interconectado Nacional. Aseguran que aquí solo habrá contaminación.
• Cuestionan que “no es solución” ponerla a mayor distancia de la ciudad pero dañando a otras ciudades más cercanas.
• Piden pausa total al proceso de instalación.
• Solicitan que se habilite un mecanismo para la “auténtica participación de la población en la toma de decisiones”
• Reclaman que se conozcan los estudios reales sobre la capacidad de uso del agua del suelo.
• Quieren que se expliciten los mecanismos que se utilizarán para el tratamiento del agua de rechazo, ya sea por parte de la empresa MSU Energy, como de la Cooperativa 15 de Mayo o la comisión interventora.
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