Policía Ambiental realizó 15 allanamientos en simultáneo en las dos villas donde secuestraron más de 300 aves. Todos los domicilios eran viviendas particulares, pero se investiga la posible comercialización ilegal de los ejemplares de fauna silvestre.
Personal de Policía Ambiental realizó 15 allanamientos en simultáneo en Villa María y Villa Nueva para controlar la tenencia ilegal de fauna silvestre.
Y secuestró más de 300 aves que se encontraban en cautiverio.
Fueron luego de recibir denuncias de vecinos alertando de la situación y se desplegó un patrullaje de gran magnitud para inspeccionar todas las propiedades denunciadas al mismo tiempo y evitar la fuga de los infractores.
En los operativos participó el área de investigaciones del Juzgado de Control de Villa María y personal policial de Villa Nueva.
En cada una de las propiedades en las que se detectaron pájaros enjaulados se labraron las actas de constatación que darán inicio a los sumarios administrativos.
“Luego de tomar conocimiento de posibles casos de tenencia ilegal de fauna realizamos diez allanamientos en Villa María y cinco en Villa Nueva, todos en simultáneo para asegurar la efectividad de los controles”, informó Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental.
Y luego agregó: “Del total de constataciones realizadas en los domicilios, siete fueron con resultado positivo y logramos rescatar 330 aves silvestres que se encontraban privadas de su libertad”.
Para ingresar a las viviendas se expidieron las órdenes de allanamiento correspondientes y se recuperaron los ejemplares que estaban en cautiverio. En uno de los domicilios se encontraron casi cien aves.
Más de 300 aves rescatadas
En esta oportunidad, se recuperaron más de 20 especies diferentes: mirlo, trapiche, semillero, naranjero, piquito de oro, margarita, jilguero, paraguayito. Más, rey del bosque, cabecita negra, luisito, vira vira, corbatita, vizcachita colorada, vizcachita gris, chingolo, brasita, aurorita, entre otras.
Las 330 aves fueron trasladadas a la Reserva Tatú Carreta, ubicada en la localidad de Casa Grande, para su cuarentena sanitaria y recuperación.
Y los inspectores también secuestraron más de doscientas jaulas y tramperos y cinco amansadoras.