La Medioteca y Biblioteca Municipal y Popular Mariano Moreno de Villa María muestra que las reparticiones públicas se pueden adaptar muy bien a los trámites digitales para optimizar su servicio. En este caso, el préstamo de libros físicos.
Con la llegada de la pandemia, las puertas de la Medioteca se cerraron al público, pero de a poco la actividad fue regresando con un aporte muy valioso: la posibilidad de contar con la compañía de un libro.
En medio de las medidas de aislamiento, la lectura pasó a ser una de las posibilidades, y hasta uno de los descubrimientos, para muchas personas que no podían salir de sus viviendas.
A más de un año de esta situación, y con muchas mayores flexibilizaciones, la Biblioteca Municipal mantiene sus puertas cerradas, pero con una intensa actividad.
De hecho, a partir de este lunes 3 de mayo extenderá su horario de atención al público.
Actualmente se prestan unos 280 libros por semana bajo esta modalidad virtual.
Además, esta semana comienzan con los programas de préstamos a escuelas y Centro de Promoción Familiar.
Cómo funciona la Biblioteca Municipal
La institución permanecerá abierta a partir de las 8:00 y hasta las 19:00 horas, encontrándose disponible sólo para los servicios habilitados en el marco de la situación sanitaria.
En este sentido, y conforme a los protocolos vigentes, el préstamo de libros continuará llevándose adelante bajo la modalidad take away (llevarse).
Para acceder a este servicio, los usuarios deben introducirse antes en los trámites digitales que les permiten consultar libros disponibles, reservar ejemplares y hasta hacerse socio con pocos clics.
Los trámites digitales
Las personas interesadas en solicitar algún material para su lectura podrán hacerlo por vía telefónica al celular 3534539118 o al fijo (0353) 4528353.
También se pueden contactar a través delas aplicaciones Whatsapp o Telegram a los números 3534294552 o 3535088134.
Una vez realizado el pedido, desde la Biblioteca se confirma vía mensaje la disponibilidad del libro y el momento para retirarlo.
Para ser retirado en el día y horario indicado por el personal bibliotecario, la persona debe concurrir con barbijo y con el carnet de socio.
La atención es por la puerta de avenida Sabattini, que permanece abierta, pero con mesas franqueando el acceso de personas.
Previamente, personal de biblioteca se encarga de buscar el ejemplar y colocarlo dentro de una bolsa plástica.
Cada libro queda en una mesa correspondiente a la letra inicial del apellido de quien lo solicitó.
De esta manera, el trámite de retirarlo para la persona es muy breve.
En algunos libros, el préstamo es por un plazo de 30 días.
Si la intención es renovarlo para su lectura, no es necesario concurrir nuevamente: con un mensaje de texto o vía algunas de la aplicaciones es suficiente para avisar.
Luego, para su devolución el libro deberá ser depositado en el buzón ubicado durante las 24 horas en la puerta de la institución.
Con esta modalidad se logra practicidad y comodidad por la amplitud de horario para hacer la devolución, y se evita el ingreso y permanencia en el interior de la Medioteca.
Cada usuario puede acceder al préstamo de hasta dos libros, los cuales se sugiere que sean seleccionados previamente al encargo para una mayor organización.
Quienes así deseen hacerlo, podrán acceder al catálogo bibliográfico online a través de la plataforma destinada a tal fin:
Para quienes aún no posean carnet de lector, pueden solicitarlo a través del correo electrónico:
carnetbibliotecavillamaria@gmail.com
o completando el siguiente formulario:
Al carnet en formato digital se puede acceder gratuitamente, mientras que de modo impreso tiene costo.
Con todas estas simples prácticas, la Medioteca y Biblioteca permite agilizar el acceso al servicio de manera digital, permitiendo la circulación del material físico como son los libros con todos los cuidados y prevenciones en el marco de la actual situación sanitaria.
La experiencia del verano
En enero de 2021 se presentó una iniciativa que también permitía el acceso a libros en forma digital.
Se trató del programa Biblioteca al Paso, a través del que se podía acceder a lectura desde los bares, utilizando códigos QR.
En distintos establecimientos se depositaban cartones con estos códigos, y las personas, a través de les teléfonos celulares, podían acceder a una lectura.