El club Florentino Ameghino recibió una entrega del programa Construyendo Clubes, lanzado hace unos meses por el gobierno de Juan Schiaretti por un monto total de 100 millones de pesos.
Para el club villamariense comprende un millón de pesos.
Los fondos están destinados a ser entregados como subsidios de ese monto para cada institución deportiva, hasta completar las 100.
El club de básquet de Villa María es la institución número 11 que lo recibe en la provincia.
“El dinero debe ser utilizado en obras de mantenimiento e infraestructura. El aporte se hace efectivo a través de una tarjeta de débito del Banco de Córdoba”, explicó Héctor “Pichi” Campana, presidente de la Agencia Córdoba Deportes.
El acto de entrega se hizo en las instalaciones del club de calle San Juan. Los fondos fueron recibidos por Ariel Ferrerya, presidente del club.
De la ceremonia también participaron otros dirigentes, como Pablo Giraudo y Alejandro Mana, el secretario de Comunicación de la provincia, Marcos Bovo, y la presidenta del Ente Deportes, Noelia Macagno.
“Vivimos para esto”
“Para nosotros es un sueño. Somos soñadores, vivimos para esto”, dijo Pablo Giraudo, desde la comisión del club.
En la presentación agradeció a Marcos Bovo “que siempre está, y siempre nos atiende el teléfono”.
Explicó que el proyecto es la refuncionalización del patio para la práctica mini básquet y la construcción de un espacio de usos múltiples.
Hoy la institución cuenta con 250 chicos en sus divisiones infantiles.
Además de SUM, el espacio contará con un asador para preparar choripanes y carne asada para vender en los partidos, y, en el piso superior, una sala para conferencias y capacitación.
“Queremos aprovechar que los chicos vienen a divertirse para enseñarles conductas sustentables”, explicó Giraudo.
“Todo esto viene a alimentar un sueño, que es nuestro principal combustible”, remarcó.
Campaba valoró la tarea del club
Al entregar la tarjeta de débito por un millón de pesos, Héctor “Pichi” Campana, agradeció al club “por lo que hacen en contener y educar a los chicos”.
El exbasquetbolista explicó que todos los clubes que participan del programa reciben un depósito de un millón de pesos para comprar materiales en corralones, casas de electricidad y otros rubros relativos a la construcción.
Los comercios están previamente inscriptos en un listado y es en ellos donde se puede comprar.
“De esta manera se transparenta y garantiza contar con los comprobantes para la rendición de cuentas”, explicó.
A la hora de ponderar a quién le entregan el subsidio, dijo que primero analizan las características y la influencia que pueda tener la obra, si son vestuarios, si es iluminación, etc.
“La mayoría de los proyectos tienen que ver con el progreso de la institución. Hasta ahora todos los proyectos que vimos y analizamos son muy difícil de dejar afuera”, dijo.
Dijo que antes de fin de año se estarán entregando los primeros 25 aportes, y el resto los entregarán el año próximo.
“Seguramente habrá una segunda etapa porque vemos que tuvo muy buena recepción. Cuando vamos a las distintas instituciones, vemos lo que genera en los dirigentes”, dijo.
“Los clubes son instituciones en los que nuestros hijos hacen actividades, se educan y están contenidos. En nuestro país, el deporte se estructura a través de la infraestructura de los clubes. Sabemos del trabajo que hacen y el gobierno no puede estar ausente ante esta situación”, agregó.
La mano de obra debe ser aportada por los clubes a través de sus propios fondos o con la colaboración de asociados, con lo que el fondo aportado es para ser destinado enteramente a materiales.
“Generar más oportunidades”
Por su parte, Marcos Bovo recordó que los clubes vienen de pasar un momento de crisis como consecuencia de la pandemia, “y este aporte de un millón de pesos ratifica el compromiso con el deporte que tiene el gobierno provincial”.
Mencionó que durante la pandemia se pudieron acercar aportes de 40.000 o 50.000 pesos, que fueron paliativos para solventar alguna emergencia o gastos corrientes.
“En cambio, eso va a una mejora en la infraestructura, y esto es generar más oportunidades. Suena paradójico, pero es bueno que quede chico un club, porque significa que hay gente que quiere hacer deportes”, comentó.
Explicó también que previamente, cada institución debió presentar un programa para mejoras de infraestructura a realizar.
Sobre el proyecto puntual de Ameghino, consideró importante que lo educativo esté asociado al deporte.
“Son varias instituciones que aplicaron a este programa, y de manera paulatina se irá programando cada entrega en una distribución federal de los recursos”, concluyó.
Directo al aro
Como parte de la ceremonia, el club Florentino Ameghino le regaló a Campana una camiseta del club con su nombre inscripto y el tradicional número 5.
A su vez, el ex basquetbolista retribuyó con una casaca de Atenas con su nombre, réplica de la utilizó en una serie definitoria ganada por el conjunto verde.
Además, aprovechando que en la mesa había una pelota de básquet, “Pichi” Campana tomó la naranja y ensayó algunos tiros al aro.
Sin calentar, y después de haber manejado todo el día y participado de varios actos, demostró que su magia sigue presente, encestando cuatro de los cinco lanzamientos desde la zona de dobles.
@villamariavivoLa Magia intacta. El ##basquet del ##Pichi Campana en ##Ameghino de ##VillaMaría ##basketball ##basket♬ sonido original – Villa María VIVO