Las guardias del Hospital Pasteur y del cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa María tuvieron felizmente que dejar vacío el casillero de heridos por pirotecnia en las celebraciones de la Nochebuena en esta ciudad y también en Villa Nueva.
No hubo heridos en ninguna de las dos ciudades, o al menos nadie que por la gravedad requiriera de la asistencia médica de estos lugares donde habitualmente se receptan los pedidos de ayuda.
En los últimos años se notó una disminución importante en los casos de heridos por pirotecnia, llegando a uno o dos en algunos casos, o a ninguno, como en esta Navidad de 2016.
Se notó también este año un menor uso de explosivos y fuegos en general, que se concentraron principalmente en la celebración de la medianoche del 24.
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