Por segunda vez en su historia, Villa María tendrá un rol protagónico en una elección para gobernador, ya que va con un candidato que, si bien no es nacido en esta ciudad, la gobierna con alternancia desde 1999.
Eduardo Accastello, el postulante de Córdoba Podemos, nació en La Palestina, pero se proyectó políticamente desde la intendencia de Villa María.
Sabattini
Es la segunda vez que la ciudad tienen la chance de poner un hombre en la cada de gobierno provincial. Anteriormente fue el caso del radical Amadeo Sabattini, quien administró Córdoba entre 1930 y 1940. En rigor, tampoco era nativo de esta ciudad, sino de Buenos Aires, y su radicación definitiva en Villa María fue a partir de 1920, cuando tenía 28 años. Fue gobernador a los 44 años.
Accastello había insinuado un intento provincial en 2011, pero luego desistió de participar de la interna peronista. Esta vez eligió ir por fuera, con una coalición que reúne principalmente a kirchneristas, pero abarca gente de otras fuerzas.
En total son 7 los candidatos a gobernador en la elección de este 5 de julio, de los que se destacan Juan Schiaretti (Unión por Córdoba) y Oscar Aguad (Juntos por Córdoba) como los que reúnen, junto al villamariense, las mayores chances de triunfo.
Una pequeña porción
Villa María ostenta un crecimiento demográfico importante, pero que no se ve reflejado en un peso considerable en el padrón provincial. Con sus 67.699 empadronados, representa el 2,52% del padrón total, que suma 2.680.964 potenciales votantes en toda la provincia, más 424 extranjeros.
La ciudad de Córdoba, con 1.043.478 de votantes, representa 39 por ciento del padrón de toda la provincia y es, sin dudas, el distrito que por sí sólo tiene más peso en todo comicio. Las campañas de todos los candidatos cerraron en esa ciudad.
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