- En el Parque Industrial de Villa María se firmó un acuerdo para crear una red regional destinada al desarrollo de biocombustibles sostenibles para transportes aéreos, fluviales y marítimos.
- Agustín Torroba destacó la importancia de estos biocombustibles para reducir emisiones.
- Eduardo Accastello y otros funcionarios subrayaron la colaboración interprovincial y la oportunidad de crecimiento económico y empleo verde en Argentina.
En el Parque Industrial de Villa María se llevó a cabo la firma del acta acuerdo para la creación de una red regional para el desarrollo de biocombustibles sostenibles destinados a transportes aéreos, fluviales y marítimos. Se contó con la participación de representantes de las áreas de energía y ambiente de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Salta y Jujuy.
El objetivo fue manifestar el interés en conformar una red regional que trabaje en el desarrollo de políticas públicas, proyectos y acciones para promover el intercambio de conocimientos. Esta red se centrará en el desarrollo productivo, la comercialización y el consumo de combustibles sostenibles, así como en los insumos asociados para el sistema de transporte aéreo, fluvial y marítimo.
El objetivo en los cielos para 2050
Agustín Torroba, técnico internacional en biocombustibles del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, presentó un estudio titulado “Descarbonizando los cielos” en el que se destaca la oportunidad de los biocombustibles sostenibles de aviación para Argentina y la región.
El estudio de 2023 indica que el 65% de las reducciones necesarias de gases de efecto invernadero para alcanzar emisiones netas cero en 2025 provendrán de estos combustibles.
Las materias primas de origen biológico serán esenciales para esta descarbonización, cumpliendo los criterios de sostenibilidad establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Torroba subrayó que un combustible que cumple con los criterios de sostenibilidad se convierte en un Sustainable Aviation Fuel (SAF).
Las ventajas de Argentina
Argentina tiene ventajas significativas en este campo, siendo el principal exportador mundial de aceite de soja y el tercer exportador de maíz, materias primas que pueden transformarse en biocombustibles.
Además, el país cuenta con una cadena de valor bien desarrollada para el aceite y el etanol, con certificaciones internacionales de sostenibilidad ya en lugar.
El especialista resaltó que la producción de biocombustibles debe incrementarse considerablemente para cumplir con la demanda futura de la industria de la aviación, que necesitará unos 449 millones de metros cúbicos de SAF para 2050. Esto implica triplicar la producción actual de bioetanol en los próximos 25 años.
Torroba mencionó que más de 60 países ya utilizan normativas para biocombustibles y 50 países emplean biodiésel mediante diversas políticas públicas, lo que representa tanto un desafío como una gran oportunidad para Argentina.
El país no solo tiene recursos biológicos significativos sino también rutas tecnológicas maduras y una cadena de valor certificada y sostenible, incluyendo productos finales como biodiésel y bioetanol.
El principal desafío, según Torroba, es impulsar políticas públicas nacionales con una visión regional y supranacional para coordinar esfuerzos y desarrollar la industria de manera armoniosa. La cooperación entre países será crucial para aprovechar las ventajas comparativas de Argentina en el campo de los biocombustibles sostenibles de aviación.
“Esto es más que Vaca Muerta”
El intendente Eduardo Accastello destacó la importancia de la firma del acuerdo para desarrollar biocombustibles destinados al transporte aéreo, fluvial y marítimo.
En su declaración, agradeció a los gobernadores y autoridades de seis provincias argentinas por su estrategia y acción política en favor del desarrollo de la bioenergía.
Señaló que la provincia de Córdoba, junto a otras, ha trabajado en conjunto con empresas y ministerios para establecer una planta de bioetanol como AcaBio, que hoy es la más importante del país.
Accastello mencionó que este proyecto, iniciado hace diez años, se ha convertido en una realidad con más de 500 personas empleadas.
Resaltó la capacidad de exportación de etanol desde Córdoba, la principal productora de maíz de Argentina.
Subrayó también la complementariedad entre las provincias participantes, como Tucumán, Salta, Jujuy, La Pampa, San Luis y Santa Fe.
El intendente explicó que este esfuerzo conjunto tiene una magnitud comparable a Vaca Muerta, pero enfocado en recursos renovables, denominándolo “Vaca Viva”.
Este desarrollo permitirá a Argentina proyectarse internacionalmente, respondiendo a la creciente demanda mundial de bioetanol y biocombustibles en los próximos veinte años.
Accastello enfatizó cuatro razones fundamentales para esta colaboración interprovincial: la internacionalización de las pymes, la competitividad, la innovación y el desarrollo territorial, creando empleos verdes.
Recalcó la importancia de una cultura emprendedora y la articulación público-privada sin necesidad de recursos extras. Finalmente, mencionó el papel de instituciones de investigación, como el Instituto Colombio, en el desarrollo económico y de empleo basado en la producción de maíz y soja.
“Estamos listos”, dicen en ACA Bio
Santiago Acuarolli, gerente de ACA Bio, anunció que la empresa está lista para sumarse a este nuevo camino.
“Exportamos mano de obra argentina al mundo y, tras diez años de trabajo, estamos listos para el próximo sábado. Estamos ansiosos de que el sector público y el sector privado colaboren en iniciativas virtuosas como esta. Agradecemos nuevamente su participación en este nuevo desarrollo”.
“Ojalá que en Villa María, en unos pocos años, haya una planta de biocombustible, de combustible marítimo o de cualquier fuente de energía que haga el transporte más sustentable. Para nosotros, este es un objetivo clave para el próximo año tiempo”.
Creación de empleo verde
Por su parte, el secretario de Planificación Energética del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos en la provincia de Córdoba, Sergio Mansur, destacó la importancia de la acción climática y la creación de empleo digno, mencionando tres grandes desafíos que enfrentarán en el futuro: seguridad alimentaria, hídrica y energética.
Subrayó que estos elementos son fundamentales para la continuidad de la vida en el planeta y el respeto al ecosistema.
Mansur afirmó que la bioeconomía puede abordar estos desafíos. Señaló que en los territorios ya se están produciendo biocombustibles terrestres y se está planificando el desarrollo de biocombustibles para el transporte fluvial, marítimo y aéreo.
Actualmente, Argentina produce bioetanol a partir de caña y maíz, y el 12% del combustible que se carga en los surtidores proviene de biocombustibles.
Además, mencionó que el país está bien posicionado para aprovechar su biomasa y desarrollar un nuevo sistema productivo en varias provincias, contribuyendo a descarbonizar los cielos y mejorar el transporte fluvial y marítimo.