Dos matrimonios de Villa María quedaron momentaneamente atrapados en Aguas Calientes por una huelga contra los trenes. Miguel Marchetto, uno de ellos, es insulinodependiente y ya no tenía más dosis, informó La Voz del Interior.
Los turistas villamarienes habían quedado varados desde el lunes por una protesta contra el servicio de trenes en Aguas Calientes, una localidad peruana por la cual se llega a Machu Picchu, en Perú.
De acuerdo a lo informado por La Voz, se trata de los matrimonios villamarienses de Miguel y Mari Marchetto y de Dora y Hugo Berardo, quienes pasaban unas vacaciones en la región y fueron sorprendidos por la huelga del Frente de Defensa de la Población de Machu Picchu en contra del servicio de trenes al que consideran deficiente.
A salvo
Finalmente, pudieron movilizarse y quedar a salvo, para regresar a Villa María.
Algunos medios peruanos informaron este jueves que la huelga se levantaría y habría una “tregua” de 10 días, sin embargo también indicaron que las empresas de tren Perú Rail e Inca Rail no reiniciarán su actividad hasta que haya un comunicado público oficial del levantamiento de la huelga y de las movilizaciones. Había amenazas de descarrilamiento.
“Estamos muy preocupados, yo particularmente porque mi esposo tiene problemas de salud y tiene insulina hasta esta tarde”, relató Mari Marchetti este martes. Después de este contacto las llamadas con Argentina se perdieron.
La Voz logró dialogar con una de las hijas del matrimonio Marchetti, quien mostró su preocupación: “Estamos desesperados porque no nos podemos comunicar y el teléfono de Dora es el único que estaba funcionando”.
“Aparentemente hay una tregua, pero ellos tienen que esperar que llegue el tren de Cuzco. Estamos esperando noticias. Mi papá se quedó sin su medicamento para el epoc y no vive sin insulina. Está imposibilitado de bajar a pie porque es un hombre grande, tiene 70 años”, explicó Florencia Marchetti.
Pedido al consulado
Tanto los familiares desde Argentina como los mismos turistas en Perú trataron de comunicarse con funcionarios consulares, pero sin éxito.
“César -uno de los hijos del matrimonio Berardo- intentó hablar con la embajada acá y llamó 20 mil veces, pero no lo atendieron”, contó Florencia.
También dijo que su mamá se comunicó con el consulado en Perú y le contestaron que “son problemas gubernamentales que ellos no podían resolver”.
Fuente: www.lavoz.com.ar.