Zazzetti y su propuesta para ordenar el tránsito en dos etapas

El candidato a intendente de Juntos por Villa María, Juan Zazzetti, presentó una propuesta para gestionar el problema del tránsito vehicular en dos etapas. De acuerdo a un escrito difundido entre la prenda, el plan consiste en lo siguiente:

Primera etapa

El municipio aportará, económica y logísticamente, para educar a los conductores –actuales y futuros- a través de una serie de estrategias diferenciadas por factores como la edad, el lugar de residencia ó el nivel educativo. Eso permitirá llegar de manera puntual a los sectores que infringen con mayor frecuencia la normativa vigente. Es necesario lograr una formación sólida en educación vial para niños y niñas desde que comienzan su escolaridad. Para ello, vamos a rehabilitar la pista de educación vial ubicada en Plaza Pedro Viñas. Sin embargo, para lograr resultados a más corto plazo, es necesario fortalecer la educación de los conductores en actividad, ofreciendo una serie de incentivos, sea a los individuos o a las instituciones que colaboren con una mayor consciencia en esta temática.

Esta primera etapa debe contemplar una sustancial mejora en el transporte público y otros incentivos a trasladarse en bicicleta o caminando en zonas como el microcentro. En tal situación será necesario revisar el contrato de concesión del estacionamiento medido para lograr que sea por una parte transparente y por otra verdaderamente provechoso para los vecinos, reorientando la recaudación en un mejor sentido.

A la vez esto permitirá zonificar de modo que el valor del estacionamiento disminuya a medida que el estacionamiento se aleja de la Plaza Centenario o los lugares de mayor concentración de vehículos, y eso fomente un mejor aprovechamiento del espacio disponible.

Segunda etapa

La segunda etapa centra su desarrollo en la aplicación de controles efectivos, de la supervisión del acatamiento de las normas. Cumplida la tarea educativa podemos ser rigurosos en el control, pero evitando que esta tarea tenga fines meramente recaudatorios, por eso inicialmente los controles tendrán una función formativa, comprometiendo al personal municipal en la difusión del modo correcto de proceder, corrigiendo, enseñando los detalles y anunciando que estas conductas serán pasible de sanción.

En la etapa siguiente debemos referirnos a las sanciones. Nos planteamos crear un sistema en el cual que la sanción no sea sólo económica, sino que pueda complementarse con tareas en instituciones con las que el municipio oportunamente acordará los respectivos convenios. Quienes deban cumplir estas tareas y no las cumplan tendrán, como es debido y en otra escala las respectivas sanciones.

Nuestra intención es evitar en todo lo posible cualquier tipo de punición, privilegiando la buena conducta, generando los incentivos para desempeñarse como es debido. Es por esto que en algunos sectores se instalarán radares que midan e informen pública y visiblemente los límites de velocidad que se aplican y a qué velocidad se desplaza el vehículo que pasa por el lugar.

Del mismo modo se dispondrán cámaras en algunos semáforos que contarán con una amplia y visible publicidad, de modo que quien pase por allí sepa que está siendo monitoreado.

Por otra parte analizaremos la conveniencia, en consulta con cada uno de los sectores involucrados, de iniciar un servicio de transporte escolar de bajo costo que brinde la seguridad correspondiente a la familia y permita descomprimir el congestionamiento que se produce, con todos sus riesgos, en los horarios de entrada y salida de las instituciones educativas.

Vamos a sostener firmemente, en colaboración con los bares y lugares nocturnos de esparcimiento, la figura del conductor designado que le permita -a quien no consuma alcohol- ingresar sin costo al lugar y consumir bebidas sin alcohol exhibiendo la pulsera identificatoria. Asimismo evaluaremos la conveniencia de establecer un servicio de transporte público desde y hacia estos lugares de esparcimiento que permitan a los jóvenes trasladarse seguros evitando conducir habiendo bebido alcohol. Algunas iniciativas de este tipo se comenzaron pero se abandonaron antes de que comiencen a dar buenos resultados. El Estado Municipal no debe escatimar esfuerzos en prevención, porque lejos de ser un gasto es una inversión que en poco tiempo más nos librará de gastos que nunca logran evitar el sufrimiento ni costos mucho mayores.

Foto: Facebook Juan Zazzetti.

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