La villamariense Susana Montero, de 72 años de edad, y su nieto Santiago Virovoy, de 14 años, intentarán la semana próxima hacer cumbre en la montaña más alta del continente.
El desafío de subir el Aconcagua, con 6.962 metros de altura en la Cordillera de Los Andes, Mendoza, no es algo menor para este dúo de abuela y nieto expedicionarios que viven en Villa María.
Hace dos años comenzaron a entrenarse y están a punto de iniciar la titánica travesía, tanto para una mujer como para un niño de sus edades respectivas.
Llegada a Mendoza
El sábado llegaron a Mendoza y el arribo fue tomado como noticia en el diario Clarín, que reflejó su historia.
Allí se cuenta que el fin de semana empezaron la aclimatación a la altura y el camino a la cima.
El plan es hacer cumbre la semana próxima. “Uno se siente joven mientras tiene proyectos de vida. A corto, mediano o largo plazo, rejuvenece”, reflexiona Susana al ser entrevistada en Mendoza.
Cómo se preparó
Explicó que la preparación para ascender el Aconcagua incluyó caminatas, salidas en bicicleta y desde enero del año pasado, entrenamiento en un gimnasio. “Me contacté con otro andinista que había hecho cuatro cumbres en el Aconcagua y me recomendó ir a un deportólogo”, cuenta Susana.
En Villa María se preparó con el doctor Edgard Guliano, con chequeos médicos y una dieta.
Sumó al equipo a su entrenadora Camila, con la que realiza una rutina de pesas, cinta, escaleras y bicicleta; y cada tres días, una caminata de entre 6 y 8 kilómetros.
Pensando en el objetivo
“Camino cargando una mochila con 8 kilos para acostumbrar la espalda. Es bastante fuerte para mi edad, pero lo hago pensando en lo que quiero lograr”, explica.
Santiago está acostumbrado a entrenar, ya que es jugador de vóley federado por la Escuela Rivadavia y concurre a un gimnasio donde lo prepararon para esta expedición.
Fotos: www.clarin.com.