Mientras Fernando de la Rúa, celebraba su flamante presidencia sin imaginar el final…en Córdoba, José Manuel de la Sota derrotaba al radicalismo y asumía su primer mandato.
En Villa Nueva, Marcelo Frossasco reemplazaba en el cargo al radical, Braulio Zanotti, y en Villa María un joven y barbado Eduardo Accastello lograba vencer a la UCR después de 16 años, y llegar a la intendencia.
Casi un cuarto de siglo
24 años pasaron de aquel momento, y es nuevamente Accastello la carta del peronismo local para seguir en el Municipio, esta vez ante otros 9 postulantes.
Los oponentes son Darío Capitani, que logró el sello de Juntos por el Cambio, el propio Zanotti, devenido en vecino villamariense, Manuel Sosa, Carlos Giliberti, Nadia Brossard, Julieta Ceballos, Néstor Mojica, Gerardo Centani y Alejandro López.
Historia radical
El regreso a la democracia, y la ola radical, no fue ajena a Villa María, en donde hubo 16 años seguidos de gobiernos radicales, con solo dos nombres distintos.
Horacio Cabezas, fue el ganador de los primeros comicios de la democracia. El contador llegó al Palacio Municipal –que estaba en Santa Fé y Estados Unidos- con casi el 52% de los votos.
Cuatro años después, y luego de una interna feroz que aún se recuerda en el comité, el abogado Miguel Veglia llega al Municipio con porcentajes similares.
Épocas de bipartidismo, en donde derrotó a Alcides Demarchi, Arturo Moroni y al propio Accastello en 1995.
Pasaron cosas
Durante el mandato de Veglia se juró la Carta Orgánica Municipal, se creó la Universidad Nacional y se trasladó el Palacio Municipal al actual edificio, en Mendoza y Sobral.
Aunque el final del mandato acumuló denuncias de todo tipo que empañaron su figura.
Ambos líderes radicales fallecieron en los últimos años.
El nombre de Veglia luce en una placa en el ingreso al Municipio.
Cabezas, le dio su nombre a la explanada al Monumento al General San Martín.
Cuando dejó el cargo, pocos imaginaban que sería el último radical en pasar por ahí. Hasta ahora.
Renovación peronista
Eduardo Accastello asumió en 1999, en un país que ya estaba en crisis, aunque lejos aún de 2001.
Un dato que dejó esas elecciones es el fin del bipartidismo.
No más listas 2 y 3
De ahora en más las elecciones serán protagonizadas por alianzas, uniones, frentes y demás sinónimos.
La renovación de la política local incluyó a un joven Martín Gill ingresando al Concejo Deliberante.
En la provincia, De la Sota también le daba al peronismo su primer mandato desde el regreso a la democracia.
Precisamente, el gobernador se “llevó” como ministro al intendente, y Gill tuvo su primera experiencia como intendente, al quedar a cargo del Ejecutivo.
Primera intendenta
2003 puso al frente del Municipio a la primera mujer de la historia; Nora Bedano.
En 2007, seria Accastello -devenido en referencia del kirchnerismo en Córdoba- quien volvería a la intendencia local.
Nora Bedano iría al Congreso Nacional y Martín Gill a la Universidad de Villa María.
Segunda gestión
Dos mandatos seguidos de Accastello en la ciudad le hicieron buscar una proyección provincial y buscar la gobernación enfrentando a Juan Schiaretti, y dejando en la ciudad a Martín Gill, ahora elegido por los votos.
Desde 2015 hasta la fecha es Gill quien conduce el Municipio, con una licencia al medio para ser secretario de Obras Públicas de la Nación.
¿Y ahora?
Lo que sigue es la incógnita.
La gestión Gill se termina sin poder reelegir, y Accastello es la carta fuerte del peronismo para retener Villa María, luego de la ajustada victoria de Martín Llaryora en Córdoba y la durísima derrota de Graglia en Villa Nueva.
No había lugar a pruebas.
La oposición, después de mucho tiempo, tiene argumentos fuertes para hacerle frente.
Desde Juntos por el Cambio, Darío Capitani logró sumar avales nacionales y provinciales detrás de su postulación.
Braulio Zanotti, traccionó parte del radicalismo histórico local y Manuel Sosa, viene sumando peronistas desencantados con Accastello y Gill.
El resto de los candidatos
A ellos cuatro se suman Alejandro López, con una nueva postulación desde Encuentro Vecinal.
Nadia Brossard, referente del FIT local.
Julieta Ceballos, que busca aprovechar el enorme caudal de votos libertarios locales.
Y tres referentes barriales como Néstor Mojica, Gerardo Centani y Carlos Giliberti.
Este domingo son poco más de 70 mil villamarienses los que elegirán quien será el mandatario de los próximos 4 años.