A poco más de una semana de la abundante lluvia que afectó a la localidad de Arroyo Algodón y Bell Ville, en donde llovió más de 120 milímetros en apenas horas, ambos municipios continúan trabajando en obras para redireccionar el agua y que no vuelva a ingresar a la zona urbana.
Son 84 los kilómetros que separan a ambas localidades, pero la situación se les complicó a las dos durante la última semana.
Arroyo Algodón
Aunque la situación fue normalizada en rutas y viviendas, el municipio junto a la provincia trabajan en obras para redireccionar el agua.
A través de su Facebook, el intendente Cristian Ghiano, a diario publica las tareas que vienen realizando.
Uno de los trabajos que realizan es en un canal que cruza la ruta 158, donde colocan alcantarillas.
“Estamos realizando esta nueva conexión, aprovechando el nuevo canal, para que podamos direccionar el agua en los dos sentidos y así poder tener un mejor escurrimiento”, explicó Ghiano.
Industria láctea
La industria láctea La Granja fue una de las grandes perjudicadas por la lluvia y debieron parar su producción. Durante el fin de semana trabajaron en una barrera de contención para retomar el ritmo de trabajo lo antes posible.
Bell Ville
Comienza a bajar el agua en la zona de Bell Ville producto de las tareas que el municipio, junto a Recursos Hídricos de la provincia, llevan a cabo en inmediaciones de Villa Carlitos.
El intendente, Carlos Briner, acompañado de la directora de Obras Privadas, Soledad Colagrossi, visitó la obra del canal de desagüe que la Dirección de Hidráulica de la Provincia está llevando a cabo para beneficiar la zona de Villa Carlitos.
Hace aproximadamente un mes, el municipio había construido un canal para desagotar aquella zona, que actualmente funciona pero se vió sobrepasado con las precipitaciones de las última semana y por eso trabajan en otro conducto paralelo.
Los funcionarios indicaron que la zona de Villa Carlitos como otras partes de la ciudad, ya no muestran agua en superficie, independiente que se advierte presencia de agua en cunetas y algunas calles que no han logrado drenar como corresponde.
Afortunadamente, no hay presencia de agua en las viviendas y todos los accesos a la ciudad están en pleno funcionamiento, por lo que se puede circular sin problemas.
Mientras, la circulación en camino a Morrison y otros puntos está resentida, debido a que el nivel del agua no baja lo suficiente como poner alcantarillas, restituir el paso o limpiar zonas anegadas.
Foto: Facebook Cristian Ghiano