El Senado aprobó el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo al calor de miles de personas que esperaron la votación en diferentes puntos del país. ¿Cómo se vivió la vigilia por el aborto en Villa María?
La lucha por la legalización del aborto estuvo protagonizada desde sus inicios por mujeres, lesbianas, travestis y trans.
Como movimiento feminista llevaron el proyecto al Congreso.
La primera presentación del proyecto fue en 2007 y, luego, fue presentado siete veces más hasta que en 2018 fue tratado por primera vez y rechazado por el Senado.
En Villa María, diferentes colectivos se sumaron a las consignas del reclamo por el aborto legal mucho antes del primer Ni Una Menos en la ciudad en 2015.
La vigilia por el aborto en Villa María
El protagonismo del movimiento feminista se hizo sentir en diferentes puntos del país durante la votación en la Cámara de Diputados y Senadores.
Villa María no fue la excepción.
Desde las 19:00 horas, un centenar de mujeres, lesbianas, travestis y trans se reunieron frente al Tótem ubicado en cercanías de la Plaza de la Vida.
Con reposeras, sillas y un pañuelo verde gigante, se dispusieron frente a la pantalla dónde se transmitió la sesión que había iniciado a las 16:00 hs.
Distancia mediante y sin compartir mate, un gran grupo de organizaciones y personas autoconvocadas esperaron la votación hasta la madrugada.
Algunas volvieron a sus casas, esperaron, durmieron, otras volvieron pero la convocatoria se mantuvo hasta las cuatro de la madrugada.
Madres, hijas, amigas, hermanas, compañeras, las más viejas, las más jóvenes, las que acompañaron abortos, las que transitaron abortos, todas juntas frente a la pantalla.
Y varias más siguiendo el minuto a minuto desde sus casas.
La culminación del momento histórico, que implica acceder a un nuevo derecho en nuestro país, se coronó con abrazos y llantos tras la aprobación con 38 votos a favor de la IVE.
La calle siempre fue el lugar para el encuentro y para pedir a gritos “aborto legal” hasta conseguir salud, deseo y soberanía sobre nuestros cuerpos. La lucha sigue.