El documento que muestra cómo los cuatro diputados elegidos para representar a Córdoba informaron al Cabildo de la ciudad sobre el comienzo del Congreso en Tucumán.
“El federalismo que impone Córdoba a partir de 1815 en adelante es el que va a sentar las bases de la futura Constitución Nacional”, con esa definición, la doctora en Historia, Marcela González, intenta dar marco a lo que aconteció en nuestra provincia.
Córdoba avaló desde un primer momento al Congreso de Tucumán, apoyó las decisiones centrales, pero al mismo tiempo intentó lidiar y lograr un acuerdo con el Litoral, liderado por José Gervasio Artigas, enemistado con el Gobierno Central.
En medio de un clima de conflictos políticos y bélicos nacionales, deciden convocar al Congreso para finalmente concluir con aquello que había comenzado a germinar en 1810: librarse de los lazos de la corona. Y de cualquier otra dominación extranjera.
El documento en cuestión está fechado el 28 de marzo de 1816 y se conserva en el folio 45 de la caja 47 del Archivo Histórico Provincial.
En ese documento, los cuatro diputados elegidos para representar a Córdoba en esta misión histórica, informaron al Cabildo de la ciudad sobre el comienzo del Congreso.
Qué dice el documento sobre el Congreso de Tucumán
En una transcripción oficial realizada por el Archivo Histórico Provincial, se puede conocer que el documento decía: “Tenemos el honor de comunicar a Vuestra Señoría ser ya instalado el Congreso Soberano que componen los representantes de las Provincias Unidas del Sud”.
“Del vibo interes con que Vuestra Señoría ha propendido a la realisación de suceso tan deseado, esperamos desde luego concurrirá a que lo sea igualmente en esa benemerita Provincia del modo mas digno. El cielo quiera concedernos el asiento, que justifique indudablemente nuestro mas fiel desempeño de las funciones que nos ha confiado ese suelo a quien debemos el orijen en el alto destino de su representación”, menciona.
Qué pasaba por entonces
La especialista se explaya sobre lo acontecido en el marco local y nacional durante el período independentista.
“La situación en 1816 es muy compleja: Argentina ya ha terminado de expulsar a los españoles. Sin embargo, estos conflictos políticos entre Buenos Aires y el liderazgo de Artigas en el Litoral generan permanentes confrontaciones internas”.
Los diputados llegan a Tucumán en 1815. Arriban de a uno, posta por posta. En la ciudad no había lugar donde cabían todos para reunirse, por lo que una mujer ofreció su casa como recinto.
Luego de romper una pared, quedó un espacio lo suficientemente grande para que puedan sesionar los 29 congresistas.
El Congreso tiene representantes de casi todas las provincias. Solo algunas del Alto Perú no alcanzan a mandar diputados y los de la Banda Oriental deciden no participar debido a la posición centralista de Buenos Aires.
Se declara la Independencia el 9 de julio del rey de España, pero 10 días después agregan al acta independentista que también nos declaramos independientes de cualquier otra dominación extranjera.
Quiénes representaron a los cordobeses
Los cuatro diputados respondían al gobernador José Javier Díaz, quien había declarado la autonomía provincial en abril de 1815.
El documento es dirigido al Cabildo de la Ciudad de Córdoba. Una ciudad dentro de la legislación española no podía existir si no tenía Cabildo. El fundador debía nombrar a los cabildantes que representan a los vecinos.
La ciudad se divide en ocho secciones o cuarteles, dentro de éstas el “pueblo” elige a los electores para que voten a los diputados en el Cabildo.
Dicha designación se hace en base al censo nacional: es uno por cada 15 mil habitantes. A Córdoba le corresponden cuatro.
Todos tienen estudios superiores de la UNC, que por entonces sólo habilitaba dos clases de formaciones: teológica o en derecho.
Eran personas de buen pasar económico y al mismo tiempo funcionarios asesores del gobierno local. Salvo Del Corro que era presbítero.
Años más tarde, en la década del 20, los cuatro vuelven a Córdoba a colaborar con el entonces gobernador constitucional Juan Bautista Bustos, quien fue “un gobernador con una idea bien marcada de organizar el país bajo un sistema federal y una autoridad superior”.