Un hombre de 34 años de edad fue condenado a 10 años de prisión, acusado de graves delitos contra la integridad de dos niñas de su entorno. Los hechos ocurrieron a lo largo de varios meses del 2021, hasta que fue detenido en el mes de septiembre.
Desde la Cámara del Crimen de Villa María se informó que se llevó a cabo un juicio abreviado a puerta cerrada, presidido por el juez Félix Alejandro Martínez en calidad de vocal, con Gabriela Sanz como secretaria y Francisco Márquez como fiscal de Cámara.
El imputado fue S.D.C., alias “Tito”, de 34 años de edad, nacido en Villa María, y contó con la defensa del asesor letrado Francisco Argañarás.
El condenado cuenta con educación secundaria incompleta y era empleado en una empresa química. No cuenta con condenas previas.
Fue detenido el 14 de septiembre de 2021.
Los hechos por los que fue juzgado ocurrieron en Villa María, pero las fechas no se pudieron determinar con exactitud.
El delito de desobediencia a la autoridad se ubicó entre el 21 de junio y el 14 de septiembre de 2021.
Por otro lado, los delitos contra la integridad sexual, en los que la víctima fue una niña del entorno familiar indirecto, tuvieron lugar entre enero y el 27 de julio de 2021.
En un caso hubo acceso carnal y en el otro no.
Además, la niña también fue víctima de coacción, entre el 10 de mayo de 2018 y el 14 de septiembre de 2021.
Finalmente, el delito de lesiones leves calificadas se cometió el 22 de mayo de 2021 y la víctima fue su pareja.
Cabe mencionar que en el juicio participó como patrocinante de la querellante particular el abogado Angelo Valenzano.
El vocal de Cámara, Félix Alejandro Martínez, resolvió declarar a S.D.C. autor responsable de los delitos de desobediencia a la autoridad, abuso sexual simple reiterado (dos hechos), coacción, abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de guardador reiterado (dos hechos) y abuso sexual con acceso carnal, estos últimos en concurso ideal con corrupción de menores, y lesiones leves calificadas, todo en concurso real.
En este marco, decidió imponer a S.D.C la pena de 10 años de prisión, accesorias de ley y costas.
Debido a que se trató de delitos contra la integridad sexual y con el objetivo de preservar la identidad de las dos niñas del entorno familiar indirecto que fueron víctimas, se solicitó no divulgar el nombre del condenado.
